Un batallón de 500 soldados imperiales aparecieron en la noche en perfecta formación en la Gran Muralla China, como parte de un acto de promoción de la séptima entrega de la saga Star Wars en el gigante asiático.
Los soldados eran maniquíes de plástico con el característico color blanco de las tropas a las órdenes de Darth Vader, y estaban acompañados por guardias imperiales, estos sí de carne y hueso, que entregaron a los turistas espadas láser de juguete.
Con esta actividad, Disney espera atraer a los espectadores chinos al estreno de Star Wars: The Force Awakens, la próxima película de la serie que da comienzo a la tercera y, en teoría, última trilogía.
El filme se estrenará en Hollywood en diciembre, pero todavía no se ha confirmado la fecha en los cines chinos, donde Disney apuesta batir todos los récords de taquilla, pese a que el universo de Star Wars es relativamente desconocido en ese país.
El tráiler oficial de Star Wars: The Force Awakens se estrenó el lunes y se convirtió en un suceso en las redes sociales. Si todavía no lo has visto, o quieres verlo otra vez, haz clic aquí.
EC
Con información de agencias.
Fotografía REUTERS/Jason Lee.
