Durante los últimos meses, la empresa de refrescos ha trabajado con agencias de distintas partes del mundo para hacer la campaña de influencia positiva “Let’s take an extra second” (vamos a tomarnos un segundo extra). Se basa en una edición limitada de latas en las que no aparece el nombre de la marca.

Con estas acciones, Coca-Cola quiere llevar un mensaje al mundo: la tolerancia hará de este mundo un lugar mejor. Las etiquetas son para las latas, no para las personas.

Como parte de su campaña, se estrenaron en Medio Oriente con motivo del Ramadán con un video de experimento social. Sentaron a seis desconocidos a conversar sobre sus vidas y opiniones en un cuarto totalmente oscuro. Cuando se encendieron las luces, los hombres se sorprendieron al comparar el juicio que hicieron a ciegas con el aspecto físico de las personas.

La campaña estará rotando durante el tiempo que dure el Ramadán, una de las prácticas religiosas más importantes para la población musulmana.

Con esta pieza demostraron que no importa cómo se vean las personas, porque probablemente su apariencia no tenga nada que ver con sus opiniones.

Y tú, ¿cuántas veces te has detenido a pensar en esto?

EC

Con información de Marketing Directo.