“Sheina y Gustavo” es el espacio informativo de las tardes de Unión Radio, llega a los hogares de lunes a viernes durante hora y media (4:30 pm – 6:00 pm), para atender el acontecer nacional en desarrollo aprovechando las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías en materia de medios audiovisuales.

Informar con veracidad e inmediatez y no casarse con verdades absolutas es prácticamente el lema de este espacio conducido por los periodistas Sheina Chang y Gustavo Gómez Morón, jóvenes emprendedores, profesionales, hijos, padres, venezolanos, viviendo la misma Venezuela que todos e intentando aportar desde el ejercicio de un periodismo alejado de radicalismos.

Comunicadores de amplia trayectoria que se consolidaron en televisoras importantes del país, Sheina en Globovisión y Gustavo en Venevisión, ahora se reinventan en un medio más creativo que evoca cercanía como lo es la radio.

Pero entre tantos programas informativos en los medios nacionales, ¿qué es lo que hace particular a Sheina y Gustavo?

Sheina: “No nos casamos con un solo lado, sentimos que eso no es hacer periodismo. Nosotros queremos ofrecer los distintos puntos de vista que se generan entorno a una noticia, el objetivo es compartir información para que la gente se forme su propia opinión”.

En busca del periodismo real, donde no existe censura sino prudencia, donde hay más argumentos que opiniones, ambos iniciaron sus carreras con pequeños pasos en la radio, por lo que ahora “Sheina y Gustavo” es el pase perfecto para reencontrarse con el principio de su sueño profesional, ofrecer herramientas para el desarrollo de la sociedad.

Y haciendo honor a los recuerdos, ¿cuáles fueron esas experiencias que les permitieron definir ese estilo sin caer en las tentaciones de otros modelos de periodismo?

Gustavo: “Mi estilo huele a radio, lo formé y construí a través de ella, te permite ser tú mismo rompiendo la rigidez de la televisión en donde vuelcas demasiada atención a si te ves bien o si la estética es la correcta. La radio te permite redirigir todos esos esfuerzos a analizar tus propias reacciones ante las cosas”.

Sheina: “La televisión marcó mi forma de ver el periodismo, comencé en radio y nunca pensé estar en pantalla, sin embargo cuando me tocó hacerlo comencé con la sección “Sheina Chang en la calle” haciendo periodismo de comunidad, logrando que las personas que tenían una necesidad recibieran una ayuda. Definitivamente eso movió una fibra en mí y me enseñó que quería comunicar para ayudar”.

El desempeño de la profesión de comunicador no es sencillo, ¿hasta qué punto la academia te prepara para la realidad que vas a encontrar en la calle?

Sheina: “Bueno en mi experiencia ese camino es bastante particular porque cuando empecé a estudiar periodismo en el 98 todas las cosas en el país comenzaban a cambiar, y la gente que a mí me daba clases de periodismo no tenía ni idea de cómo era hacer periodismo ante esas nueva realidades. Me enseñaron muchas cosas, pero la práctica, la realidad ha sido otra, y creo que esa es la verdad de todos los periodistas que han tenido que ejercer en estos últimos 15 años aprendiendo sobre la marcha”.

Ese aprendizaje a la par del ejercicio profesional ¿desde qué perspectiva permite ver el periodismo?

Sheina: “El periodismo es un estilo de vida y donde tú lo hagas, en la radio, escrito o por televisión, siempre que lo realices desde tu convicción profesional, será una labor que maravillosamente te llene, te retribuya, te brinde satisfacción”.

Gustavo: “Sí. Cuando vives el periodismo intensamente y lo concibes como una manera de servir, orientada hacia la comunidad, siempre te acompaña una motivación o fuerza interna que te recuerda y refresca que se trata de una profesión difícil, al mismo tiempo llena de satisfacciones”.

Enamorados del periodismo que nutre, que ayuda, ambos comunicadores han vivido anécdotas que los mantienen al pie del cañón, por sombrío que parezca el horizonte.

Gustavo Gómez Morón, cara por demás conocida a través del noticiero Venevisión, se ha dedicado a hacer periodismo relacionado con el bienestar social, por ello ha sido objeto de múltiples reconocimientos a lo largo de 12 años de ejercicio profesional. Pero en estos momentos donde el periodismo se ha vuelto una labor tan complicada, ¿qué le impulsa a continuar por el camino de un estilo diferente?

Gustavo: “Cuando comencé en Venevisión tuve la oportunidad de hacer un trabajo en el pueblito de Carirubana, estado Falcón, estaba cubriendo el paro petrolero y había una escuela que estaba en un estado tan decadente que era imposible imaginar cómo estudiaban esos niñitos. Hice el reportaje y salió al aire en toda Venezuela, a los cuatro días me llamaron las maestras para decirme que la alcaldía había arreglado las instalaciones para dejarla como nueva y todo era por lo que yo había dicho. No te puedo explicar la satisfacción que tuve, eso marcó mi carrera porque afiancé el hecho de que somos trabajadores sociales, la voz de quienes no se pueden hacer escuchar, desde ahí nada me ha hecho dudar”.

Por su parte Sheina Chang se adentró en lo más profundo de la opinión pública a través del programa “Aló ciudadano”, experiencia enriquecedora profesionalmente desde cualquier punto de vista, pero en el otro lado de la moneda, como venezolana ¿qué aprendizaje queda de esa labor que tocó directamente una fibra tan sensible de la sociedad?

Sheina: “A veces a los periodistas en los medios de comunicación se nos olvida el gran poder y responsabilidad que tenemos para dar una información, para generar una opinión y hasta modificar una conducta. Durante tantos años haciendo lo mismo en una sociedad tan polarizada justamente aprendí a tenerle respeto y justo valor al trabajo que nosotros (los periodistas) hacemos; cualquier palabra equivocada que se diga, cualquier criterio o información errónea, genera una reacción en quien te escucha y por eso la responsabilidad se aprende, se perfecciona en cada paso que se da. Esa experiencia me permitió ver de cerca lo volátiles que somos los seres humanos y cómo cambiamos dependiendo de lo que se nos diga”.

Por senderos diferentes pero a la vez coincidentes, Sheina y Gustavo, han recorrido y sumado valiosas experiencias. Hoy persisten en su búsqueda del periodismo perdido, mientras informan cada tarde con visión de futuro a sus queridos oyentes.

Yelimar Requena

Producción audiovisual @harryfebres.