El Sumario – El amor a los libros y el placer que ofrece el leer es algo que no tiene punto de discusión, no obstante ¿vale la pena robar para seguir con esta pasión? Recientemente, la policía de Itápolis en São Paulo capturó a un joven que había robado 348 libros de diferentes bibliotecas públicas.

Desde hace algún tiempo, las bibliotecas habían comenzado a notar una baja considerable en la cantidad de ejemplares que faltaba en su biblioteca y los efectivos de seguridad creyeron que se trataba de una pandilla; sin embargo, la instalación de cámaras de seguridad, fue la prueba que se necesitó para atrapar a Flavio Fernando de Oliveira, de 18 años.

En la casa del joven se encontraron, apilados y perfectamente cuidados, 348 libros que respondían a los títulos faltantes de las bibliotecas del lugar. Al ser detenido, se le preguntó qué hacía con tantos libros en su posesión y ante ello el adolescente contestó que «los leía».

Esta peculiar y simple respuesta coincide con la aportada por su hermana, quien comentó que desde su infancia Flavio se encerraba a leer y que en la actualidad «lee de todo» y que prefiere que se dedique a este sano pasatiempo a que este «todo el día en la calle, haciendo Dios sabe qué».

Una de las cosas más curiosas de este caso, es que Flavio cuenta que  él se llevaba los libros «para leerlos y pensaba devolverlos luego, pero acabé dejándolos en casa». Actualmente este ilustrado ladrón, deberá enfrentar un juicio por «hurto simple» y para sorpresa de todos, también le esperan ansiosos nuevas historias, ya que al hacerse pública esta noticia «una romería de personas que van hasta su casa con libros nuevos para regalárselos al chico» cuenta Valcir Amaral, presentador de radio en 104 F.

Bárbara Méndez / @barbie_zml

Con información de El País