El pasado miércoles, la orden hospitalaria San Juan de Dios recibió el premio Princesa de Asturias de la Concordia, gracias a su labor humanitaria, incluso a costa de la propia vida de sus miembros, como lo fue durante la reciente epidemia del ébola.

El jurado de estos galardones, considerados los premios Nobel iberoamericanos, decidieron concederle el premio a esta orden fundada en Granada (España) en el siglo XVI «como reconocimiento a una ejemplar labor asistencial desarrollada a lo largo de cinco siglos».

«Presente en más de 50 países, se centra, en los difíciles momentos que hoy vive el mundo, en cuestiones tan sensibles como la epidemia del ébola, las crisis migratorias y, en general, la protección de las personas más desfavorecidas y en riesgo de exclusión», explica el jurado en su acta.

El premio les llega después de un año muy complicado por la entidad, que combatió duramente contra el ébola en el África occidental. El precio a pagar fue caro: gran parte de su personal resultó contagiado y 18 miembros y colaboradores perdieron la vida.

Sus dos hospitales en la zona, en Lunsar (Sierra Leona) y Monrovia (Liberia), tuvieron que ser clausurados para desinfectarlos y ponerlos en cuarentena, pero «la orden persistió en el trabajo para la pronta reapertura de los dos centros», señala la fundación Princesa de Asturias en un comunicado.

Dotados con 50.000 euros (unos 56.000 dólares) y una escultura creada por Joan Miró, los premios Princesa de Asturias distinguen a personas o instituciones relevantes en ámbitos que van de la investigación científica a los deportes pasando por las letras y las artes.

Los galardones de esta 35ª edición serán entregados en el otoño boreal en una ceremonia en Oviedo, sede de la fundación presidida por los reyes de España.

AG

Con información de Panorama.

Esta entidad católica fue fundada en Granada en 1539 por el enfermero portugués Juan Ciudad.
Esta entidad católica fue fundada en Granada en 1539 por el enfermero portugués Juan Ciudad.