El uso de celulares está cambiando la forma de caminar y la postura corporal de las personas que usan estos aparatos durante un tiempo prolongado, asegura un reciente estudio publicado en la revista Plos One.

La investigación detalla que las personas que utilizan sus celulares mientras caminan “acortan la longitud de paso, reducen la frecuencia del mismo, alargan el tiempo durante el cual ambos pies están en contacto con el suelo y son capaces de evitar obstáculos sin que lo noten”.

Además, el informe indica que las personas que interactúen con su smartphone o tablet cuando caminan no están en riesgo de sufrir tropiezos, al contrario, crean un hábito “de protección” con el fin de minimizar el riesgo ante posibles accidentes. Esto sucede porque al momento de realizar dos tareas al mismo tiempo, como es caminar y enviar un mensaje de texto, reducen su velocidad al desplazarse.

Sin embargo, esta conducta puede traer efectos negativos para la salud, pues las personas están adoptando una posición del cuerpo más encorvada, lo que reduce su capacidad de visión al enfocarse en los contenidos del celular. Esto puede generar una mala postura y causar falta de equilibrio. Igualmente, a largo plazo, puede desarrollar dolencias en la espalda.

Es conveniente verificar la cantidad de tiempo que se pasa usando el teléfono y, en la medida de lo posible, evitar darle un uso excesivo en la calle.

LS

Con información de El Comercio.

Fotografía Gettyimages.