Wolfgang Rangger es un profesor austriaco de 54 años y se convirtió en la primera persona amputada en el mundo, en llevar una nueva prótesis que recrea la sensibilidad del miembro perdido y da esperanzas contra los llamados dolores fantasmas.
La pierna artificial cuenta con sensores bajo la planta del pie, unidos a otras células llamadas simuladores, que están en contacto con la pierna amputada.
La información transferida entre los sensores y los simuladores permite imitar, logrando reproducir la sensación del miembro perdido. Esto se logra a través del envío de información que el prototipo manda con una señal precisa al cerebro.
La intervención a cargo del profesor Hubert Egger de la universidad de Linz, al norte de Austria, no ha mostrado ningún tipo de complicación tras 6 meses y se puede ver a Rangger montando en bicicleta e incluso escalando.
PAB
Con información de El Mercurio.
Fotografía destacada de Gettyimages.