Según el equipo de trabajo que realizó el experimento la fertilización in vitro puede preservar especies amenazadas

La primera camada de siete cachorros nacidos por la técnica de fecundación in vitro, son de padres y madres distintos, pero nacieron en el mismo parto y se criaron juntos durante sus primeras semanas de vida.

Desde los años 70 científicos intentaron fecundar perros in vitro, sin embargo hasta ahora no había sido posible conseguir una camada de canes probeta.

Según el equipo de la Universidad de Cornell (EE.UU.) 19 embriones obtenidos a partir de material genético de diversas parejas de canes fueron transferidos a Jewel, la perra de caza que fue utilizada como vientre. De los 19 embriones que se implantaron en su útero, nacieron siete cachorros sanos tras 65 días de gestación.

La fertilización in vitro es una herramienta muy poderosa para preservar especies amenazadas, aseguran los científicos: «podemos congelar y almacenar el esperma y utilizarlo para inseminaciones artificiales. También podemos congelar ovocitos, aunque sin fertilización in vitro no podríamos usarlos».

En ese sentido, el equipo afirma que el método puede ser una ventana para estudiar enfermedades genéticas, debido a que perros y humanos comparten unas 350 enfermedades heredables, casi el doble que otras especies, por lo que los canes ofrecen una herramienta valiosa para comprender las bases genéticas de las enfermedades.

NG

Con información de Elmundo.

Fotografía destacada Gettyimages.

La feliz camada de siete cachorros probeta.
La feliz camada de siete cachorros probeta.