Practicar esta disciplina cuando te levantas o antes de acostarte es una excelente opción si tienes una agenda muy apretada

Para sacarle el mayor provecho posible al yoga, es necesario estar en un ambiente que propicie la introspección, que cuente con la menor cantidad de distracciones posibles y que permita que la conexión con la energía interior ocurra de forma espontánea.

Pero la rapidez con que vivimos ahora puede impedir el traslado a tiempo hasta un lugar que propicie ese ambiente. Por eso, se ha puesto de moda practicar yoga en pijamaAsanas sencillas e incluso sesiones cortas pero completas de meditación, ahora se hacen sobre el colchón y sin necesidad de salir de casa.

Bien seas un principiante o un experto, lo importante para hacer yoga en la cama es que te concentres igual a como lo harías en una clase dirigida, porque las asanas que se hacen no son solamente movimientos de estiramiento: también buscan activar tu energía y elevar las vibraciones positivas que esta práctica ofrece al cuerpo de forma integral.

Lo ideal es que armes una rutina de asanas que sea fácil de hacer tanto en las noches antes de acostarte como en las mañanas, y que incluyas en la sesión que hagas ejercicios de respiración que te ayuden a relajarte. Las posturas más recomendadas para esta práctica son la del niño, la de pinza, la de zapatero, la del pez, torsión de la columna vetebral y medio puente.

El yoga en cama es ideal para quienes viven con el tiempo contado, quienes tienen en sus agendas muy apretadas o para quienes se sienten aún un poco intimidados por la idea de hacer yoga frente a otros. Sin embargo, esta opción no debe considerarse como un sustituto de la clase dirigida, sino como una manera de complementar la disciplina y de potenciar la energía.

EC

Con información de Estética y salud.

Fotografía Gettyimages.