El uso de estos artefactos podría molestar a los animales salvajes durante los procesos de grabación
A police surveillance drone flies over a demonstration against the French labour law proposal in Paris, France, May 3, 2016 as the labour reforms law reaches parliament today with 5,000 amendments to be discussed. REUTERS/Gonzalo Fuentes

El Sumario – El uso de drones para grabar, es una actividad que se está popularizando en todo  el mundo. Un grupo de investigadores de Adelaida en Australia, propusieron un lista de normas con las que quieren regular la observación de animales a través de estos artefactos.

Los creadores de la idea, Jarrod HodgsonLian Pin Koh, ambos de la Universidad de Adelaida, señalan que cada día es una práctica más aceptada para los investigadores grabar animales con drones, ya que sustituyen a helicópteros o aviones a la hora de contar colonias de pájaros o poblaciones de otros animales.

Además de los bajos costos. «Los drones pueden recopilar datos de forma sistemática con una mayor efectividad espacial y temporal», reseñan Hodgson y Koh. También, tienen un impacto más reducido en la naturaleza que una observación directa por parte del hombre.

Sin embargo estos artefactos pueden estresar a los animales «Por ejemplo, un pájaro puede decidir quedarse cerca de un dron aunque esté cercado para incubar un huevo o protege a su cría».

Aclaran que las reglas no van dirigidas a la prohibición de estas grabaciones  «Según nuestra experiencia, la mayoría de los usuarios de drones, tanto biólogos como guías aficionados, no molestan a los animales y hacen caso del consejo de los expertos».

Entre las normas propuestas está la realización de un entrenamiento continuo para los individuos que manejen el dron, en caso de molestar a los animales salvajes retirar el dron del lugar de manera inmediata, y realizar un registro detallado de cada vuelo.

Según un estudio realizado a ánades reales, flamencos y archibebes, los drones se pueden acercar hasta cuatro metros sin causar ningún tipo de molestias visibles. Pero al momento en el que vuela por encima de sus cabezas, empiezan a mover su plumaje y huir.

Angel David Quintero

Con información de dpa

Fotografía de REUTERS/Gonzalo Fuentes