Jennifer Puglisevich, una psicóloga de la Universidad de Chile, dijo a la AP que los niños diagnosticados con autismo se caracterizan por tener dificultades para comunicarse e interactuar

El Sumario – En Chile, Raúl Varela, de 52 años, tiene un hijo con autismo, comenzó a aplicar hace unos años una técnica inédita en el país y que ha dado resultados positivos para varias familias: el uso de perros de terapia que acompañan en todo momento a los pequeños durante sus visitas al dentista.

Sin embargo, Varela vio que los menores desarrollan un fuerte vínculo con los perros -especialmente con las hembras- porque suelen ser pacientes y resisten los comportamientos disruptivos y a veces agresivos de los pequeños.

Hace una década, Varela compró a la “Negra”, una labradora de entonces 11 meses, para que estuviera con su hijo Raúl. Fue entrenada y adaptaron un arnés para unir a ambos y que ayudara a contener al pequeño cuando, por ejemplo, intentara salir de la casa.

Varela vio que “Rulo”, como le dicen a su hijo, empezó a tranquilizarse tras convivir con “Negra”, sobre todo después de que comenzaron a dormir juntos.

Entonces decidió dejar su trabajo de 30 años en Wal-Mart y se dedicó a estudiar hasta certificarse como entrenador de perros de terapia para niños autistas por la organización española Bocalán. Con el tiempo, Varela preparó a “Zucca” para acompañar a los niños al dentista.

“Zucca” ya estaba entrenada para estar con niños autistas, pero ir al dentista era algo distinto: debía soportar los gritos, el ruido del taladro y permanecer en el regazo de los menores aunque les tiraran el pelo, las orejas o la apretaran.

Sus hijos menores le ayudaron. Le pedía a uno de ellos que se tendiera en el suelo y ponía a “Zucca” sobre él, 10 minutos, 15, 20. Luego trasladó el ejercicio arriba de un sillón.

Creó la Corporación Junto a Ti, una organización sin fines de lucro, que hoy cuenta con seis entrenadores e igual número de labradoras preparadas para ir al dentista. Otras tres perras Golden Retriever están siendo entrenadas ahora como canes de terapia.

Sólo tiene hembras y cada una tiene asignada a un paciente. “Ellas generan un apego más natural, son menos dominantes y más suaves que los machos”, dijo.

Desde hace cuatro años la Corporación trabaja con una consulta dental que la Universidad de Los Andes tiene en la apartada comuna de San Bernardo. Es el único lugar en Chile donde trabajan con los perros de terapia para apoyar a los niños autistas en el odontólogo. Hasta ahora se han atendido a cerca de 50 niños.

Miguelangel Caballero

Con información de Panorama