El papa Francisco realizó en Quito, específicamente en el parque Bicentenario, una misa campal masiva, ante más de un millón de personas.

Aludiendo a eso, destacó, este martes siete de julio, que la evangelización puede ser una forma de alcanzar la unidad: «Evangelizar es tan nuevo y apremiante como aquellos deseos de independencia. Tiene el mismo fuego que atrae».

«Mientras en el mundo reaparecen diversas formas de guerras y enfrentamientos, los cristianos queremos insistir en nuestra propuesta de reconocer al otro, de sanar las heridas, de reconstruir puentes, de estrechar lazos y ayudarnos mutuamente a llevar las cargas», indicó.

La misa se desarrolló en el parque levantado en las instalaciones del antiguo aeropuerto quiteño. Frente al altar se colocó un inmenso arreglo floral que representaba a un colorido picaflor, ave típica de la zona andina. A un costado estaba «la cruz del papa», de 18 metros de alto, inspirada en la de Dozule, Francia.

Antes de la eucaristía, Francisco hizo un recorrido de diez minutos por todo el parque en el Papamóvil, impartiendo sus bendiciones a los feligreses y recibiendo una constante lluvia de pétalos de flores.

LS

Con información de dpa.

Fotografía Gettyimages.