El Sumario – Si hay algo que une a todos los venezolanos, sin importar el lugar donde viven o su ideología política son nuestros símbolos patrios y un partido de la Vinotinto. Ambas cosas forman parte de la esencia de Oscar Olivares, un joven caraqueño de 20 años que se inspiró en lo mejor de Venezuela para así convertirla en arte.

Resaltando los elementos más destacados de nuestra geografía e idiosincrasia, Olivares logró cruzar fronteras y exponer sus obras fuera del país por su estilo particular.

Sus inicios se dieron gracias a su fanatismo por el fútbol, específicamente por el equipo capitalino de esta disciplina, el Caracas Fútbol Club al que hace alusión en sus cuentas de Twitter e Instagram, @OlivaresCFC, donde publica todos sus trabajos.

«Ese «CFC» representa los inicios de mi carrera, ésta empieza gracias a que soy fan y, a lo mejor si no me hubiese inspirado en el estadio quizás no hubiese empezado a expresarme a través del dibujo. Es un homenaje, no solo a mi pasión por el fútbol, sino a mis inicios que siempre estarán presentes», relata.

Olivares toma muy en serio su rol en la sociedad y afirma que su don es una responsabilidad que ha crecido por la situación que vive Venezuela actualmente. Esto respecto a sus obras que han pasado del tricolor a los retratos de los fallecidos en las protestas.

"Mi hermano, Juan Pablo Pernalete. Por siempre nuestro héroe, hoy te prometemos a ti y a todos los que han caído que nada será en vano. Por siempre el número uno", fueron las palabras que Olivares dedicó a su amigo.
«Mi hermano, Juan Pablo Pernalete. Por siempre nuestro héroe, hoy te prometemos a ti y a todos los que han caído que nada será en vano. Por siempre el número uno», fueron las palabras que Olivares dedicó a su amigo.

«Los artistas se forman de las experiencias porque su obra refleja lo que viven día a día y lo que vive la sociedad que los rodea. Cuando, lamentablemente, fallece mi amigo Juan Pablo Pernalente yo estaba de viaje exponiendo en Nueva York y esto crea dentro de mí una necesidad muy profunda de hacerle un homenaje, de pintar la persona que él era, de reflejar no tanto la tragedia del hecho sino, la persona que él fue, los ideales que le fueron inculcados, las cosas que le gustaban y sentí la responsabilidad muy profunda de plasmarlo en una obra de arte. Apenas llegué a Caracas fue lo primero que hice y siento que esa responsabilidad se ha volcado, ya no tanto a pintar esperanza sino, a pintar los motivos que tenemos para luchar y que de alguna forma mis obras puedan ser una motivación para que las personas sigan luchando», dice.

«En este sentido el arte tiene un significado social porque refleja un momento que está viviendo Venezuela, pero no es que yo voy a dibujar siempre a favor de una parte o de otra», explica.

La fe venezolana

El artista visual expresa que sus obras han calado en el público, incluso aquellos que no se identifican como «nacionalistas» porque tienen elementos que son muy cotidianos y con los que las personas se sienten a gusto. Además le demostraron lo fuerte que es la religión católica en Venezuela, sobretodo la devoción a la Virgen. «Mis obras más virales siempre han sido la de la Divina Pastora o la Virgen de Coromoto«, admite.

«Un elemento importante en las obras fue el Sol en forma de arepa, es lo que ha hecho que todas las personas se puedan sentir identificadas con algunas de mis obras porque es algo que nos une y todos compartimos», añade.

El ilustrador confiesa que su artista venezolano favorito es «sin duda» Carlos Cruz Diez «porque es una persona que nos ha representado de muchas maneras» y además tuvo la oportunidad de conocerlo en Panamá cuando fue a exponer su trabajo.

«Tuve el honor de compartir con él en su taller. Sus conocimientos me hacen admirarlo demasiado y si bien su obra no es tan parecida a la mía me inspira muchísimo. Él me conoció cuando tenía la serie del arte con la bandera y dijo que ahí tenía un discurso y que podía seguir desarrollándolo y que siguiera siendo crítico. Se rió mucho del Sol en forma de arepa y fue un momento muy especial», narra.

Sin favoritismos

Como un padre con sus hijos, Olivares asegura que no tiene obras favoritas, «siempre digo que es la última que hago porque es la que mejor refleja el momento en que estoy en ese instante», comenta. Sin embargo, revela que una de las que más lo ha marcado es la del Hombre Araña comiéndose una arepa. Explica que está motivado a que cuando, a los seis años, empezó en un curso de dibujo lo dejó porque quería dibujar al famoso personaje de Marvel y no lo que el profesor le indicaba.

«Ahora unos quince años después me escogen para exponer en el Art Expo de Nueva York con esa obra y de hecho se convirtió en una de las mejores valoradas y va a estar en Malasia».

Monetizar el arte

Como toda persona que crea piezas y las comparte a través de Internet, el artista venezolano sufre por el plagio ya que en oportunidades han tomado sus obras y borran su firma o la usan sin su autorización. «Ha sido una lucha muy constante desde que empezamos el arte con la bandera», asegura.

Muchas veces el joven habla en plural y esto se debe a que su madre, Maribel Matos, tiene un rol muy importante en su día a día. Junto a ella creó la empresa Grupo Olivares Arte Visual C.A y han hecho el registro de las obras para protegerlas mucho más.

«Lo bueno es que se ha desarrollado un estilo tan fácil de reconocer que ya no es solo Oscar Olivares quien defiende las obras cuando las plagian en redes sociales sino que las mismas personas comentan y dicen mira eso es de Oscar Olivares o me lo envían y hacen mención. Siempre estoy atento en redes y hago mención cuando hacen plagio». Asegura que ésto ha pasado hasta con instituciones del Gobierno lo cual rechaza, «sea quien sea porque de ninguna manera el arte debe estar asociado directamente con la política; debe ser independiente».

«Hay un héroe en todos nosotros»

Esta frase pertenece a una de las adaptaciones cinematográficas del Hombre Araña y que según Olivares lo marcó muchísimo por lo que sus conferencias llevan ese título. «Es una forma de decir que todos podemos ser héroes, no por tener un súper poder sino por la capacidad que tenemos de transformar las dificultades en oportunidades y con nuestra actitud, moldear los momentos».

Iniciaron en la Universidad Metropolitana para dar una charla sobre emprendimiento que luego se realizó en otras casas de estudios y colegios hasta llegar a empresas privadas y el exterior.

Recuerda en específico dos de ellas, la primera una cumbre en Valencia donde había 2.500 personas por ser la cual donde más personas han asistido y la segunda en Nueva York. «Fui el artista más joven de los 300 que se presentaban, fue la primera vez que contaba mi experiencia en inglés, pasaban personas de todo el mundo que se sintieron bastante identificados a pesar de que, a lo mejor, no sabían nada de Venezuela».

Obras adaptadas al día a día

Respecto a su línea de productos, que incluye franelas, carteras, cartucheras, bolsos y más, las describe como obras de arte que se adaptan a la vida cotidiana. Además se enorgullece de sus alianzas con varias empresas como Tupperware, Chocolates El Rey, Perfumes Factory y otras que se anunciarán más adelante.

«Han cambiado el estereotipo que en Venezuela no se le presta atención al arte porque frente a la crisis económica hay compañías como éstas que están invirtiendo para reinventarse y les ha ido muy bien. La idea es llevar el arte al día a día de los venezolanos, que no esté simplemente en un cuadro. Las alianzas permiten que no sea solo Oscar Olivares el que crezca», cuenta.

Proceso creativo

Declara que usualmente no hace obras todos los días porque es algo que no puede controlar y depende mucho de la inspiración. «Mis obras se diferencian de las caricaturas, que fue como inicié, porque no tienen texto. Ésto con la intención de que sean más comprendidas por personas que no hablen español y que sean de mucho valor para el futuro».

«Me defino como una persona apasionada por todo lo que tengo, soy apasionado por los cómics, por el fútbol, por mi arte. Cuando me gusta algo es porque me apasiona por completo. Creo que eso ha hecho la diferencia en todas las cosas, siempre hablo de que hagamos lo que nos apasiona porque es el camino al éxito», señala.

Mantener la esperanza

Al contar su experiencia en las manifestaciones de las últimas semanas afirma que «muchas veces da miedo pero la idea es seguir yendo a la calle. Siempre que voy no estoy solo, asisto con mis obras y homenajes. Siento que cada persona puede aportar a este movimiento de cambio con su talento».

Una de sus primeras exposiciones tuvo como nombre El amanecer de la esperanza y ese sentimiento se mantiene para él. «El que esto esté perdido o el que logremos una mejor Venezuela no depende de ningún político, sino de cada uno de los ciudadanos de este país, de cómo enfrentamos las dificultades», opina.

«El destino de una nación no se define por una crisis ni por un Gobierno; se define por cómo las personas responden a la crisis y enfrentan todo lo que se presenta. Mi invitación es a que sigamos luchando», añade.

Alejandra Watts / @alejandra_watts