El Sumario – En Venezuela hay un dicho que cita “Un venezolano sin sentido del humor, es un ser incompleto”. El día internacional del humor se celebra en el mundo todos los 26 de abril, como forma de conmemoración al atributo que tienen muchas personas de presentar, enjuiciar, comentar y resaltar el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. El humor se convierte de esta forma en la característica que hace que unos se identifiquen con otros, la alegría como parte de la vida cotidiana. En el marco de la celebración del bullicio y la jocosidad El Sumario entrevistó a un joven comediante venezolano perteneciente a «La nueva escuela del humor«. Víctor Medina mejor conocido como «Nanutria«.

¿Qué te llevó a hacer una carrera como humorista? ¿Fue difícil?

Creo que a tener una carrera como humorista me llevó el dinero. No es que yo quería tener plata y por eso lo hice, sino que me di cuenta de que lo que hacía por hobbie me empezó a dar dinero. No fue mi sueño o algo así, empecé a trabajar en esto a los 22 años, pero antes de eso ni se me hubiese pasado por la cabeza. Yo escribía en internet de ocioso, un día la gente del Chigüire Bipolar estaba buscando a alguien para escribir. Me postulé, ellos me hicieron la entrevista y quedé como guionista. Así empezó todo. Después me presenté en los bares y fue que vi que le podía dedicar tiempo al humor como una carrera. Claro que fue difícil, porque en Venezuela no es como en otros países que ser comediante es casi que una carrera. Es raro explicarle a la gente que uno es «comediante de profesión”. Yo siempre digo que soy “guionista”.

A pesar de que llegó hace años a Caracas, Víctor conserva el indudable acento «gocho».

¿Cuáles fueron tus inicios en el mundo del humor?

Como a los 15 años hice una página web donde escribía chistes y esas cosas entre mis amigos. Listas y tops más que todo, después al tiempo hice otra, pero era tipo blog. Es que yo soy ingeniero en sistemas y entonces me hacía todas las plataformas. De esa forma practicaba la programación y a la vez escribía humor. Luego llegó Twitter y yo escribía demasiado por ahí.

Entonces empecé a ver en un canal las presentaciones de Stand up en el Moulin Rouge, y hasta entonces yo no sabía que el humorismo podía hacerse también de esa manera. Pensaba que la gente era famosa y hacia presentaciones, pero resulta que también se podía ser desconocido y hacer Stand Up. A los primeros que vi fue a Led Varela, José Rafael Guzmán y a Daniel Pistola, y a pesar de que ellos me llevan como tres años los sentí demasiado similares a mí. Desde ese momento tuve la idea de hacer reír a la gente como ellos. Los empecé a seguir en redes, después entré al Chigüire para escribir en El Mostacho y no sabía que toda la gente de la oficina me seguía en Twitter y que les gustaba lo que yo hacia ahí. Me vine a Caracas para intentar, se me abrieron puertas y me quedé.

¿Quienes son tus referentes principales?

Honestamente, yo no sabia nada de Stand Up, pero escuchaba demasiado al Conde del Guácharo y a Emilio Lovera pero yo creía que ellos eran famosos por la televisión. Algo que sí veía demasiado cuando estaba pequeño eran Los Simpsons, tanto que me sé varios episodios de memoria. Ya después de adulto mis primeros referentes fueron como le dije Led, Guzman y Daniel Pistola. Primero porque me daban risa y segundo porque los sentía demasiado similares. Me di cuenta a través de eso que podía hacer humor. Investigando después de entrar en este mundo, mis referentes son principalmente estadounidenses. Demetri Martin, Seinfield, Chris Rock y soy fanático a muerte de Will Ferrel. De hecho aún veo gente, para agarrar conocimiento de la materia.

¿Que tan difícil es hacer humor en medio de la convulsión política que atraviesa el país?

Una respuesta más clara de esto se la podría dar un Laureano Márquez, un Emilio Lovera porque ellos han hecho humor cuando no ha estado esta situación política. Yo tengo 6 años haciendo esto y el Gobierno actual tiene 17 en el poder. Siempre he hecho humor en medio de esta situación. A veces me preguntan como usted, ¿y es difícil hacer humor con todo como está? Y respondo que no sé si es más fácil hacerlo de la otra manera porque yo siempre he sabido que el gobierno no siente afecto por el humor, que no le gustan las críticas humorísticas y que como uno vive en Venezuela ya sabe que debe censurarse de cierta forma, no como lo haría un gringo o un europeo, pero sí teniendo límites. Hasta que límite debo llegar para no ir preso y así. Suena feo, pero es cierto. Incluso trabajando con Emilio durante la Isla Presidencial, él me dice que uno nunca debe hacer público un chiste que no pueda defender. Es decir, si va a decir algo en público y alguien viene a reprocharle, uno tiene que tener un argumento para defenderse. No decir nada de gratis porque no se sabe quién te está escuchando. El humor político es necesario en el país, porque ya todo gira en torno a la política en el país.

Su irreverencia y personalidad lo colocaron en uno de los escalones más altos del humor venezolano.

A pesar de que eres humorista, ¿No crees que al venezolano le hace falta seriedad en algunos momentos?

Yo no sé si seriedad. He escuchado eso bastante de que “nosotros no nos tomamos nada en serio” pero yo creo que el venezolano no necesita seriedad. Necesita dejar de robar. Lo que yo creo que pasa aquí es que el venezolano se adaptó a una cultura que le hace creer que puede tener una plata que no le pertenece. Hay gente corrupta, y siempre está pensando en como ganar más trabajando menos. Muchos le perdieron el valor al trabajo. El venezolano se puede reír de lo que sea, pero necesita agarrarle amor y valor al trabajo. He visto a muy poca gente luchar por comprar las cosas que quiere. Siempre buscan como obtener las cosas regaladas, por chanchullo o subsidiado para revenderlo. Ya nadie se preocupa por esforzarse, y creo que de hacerlo, se resolverían muchas cosas en el país.

¿Cuáles son tus planes a futuro? No solo como comediante, sino en el país.

Yo no suelo ser muy nacionalista, pero no he pensado en irme porque me da como fastidio la idea de ser inmigrante. De hecho, en mi campo, los temas son muy referenciales y toda mi carrera he manejado el humor de aquí y la gente entiende lo que uno le dice fácilmente. Si me voy a otro país, para hacer humor, tendría que aprender cual es la historia del lugar y eso. Por ahora no tengo planes de irme. Estoy haciendo un show de sketch ahora que me gusta bastante, y espero seguir haciéndolo, se llama “Y mi persona”. Me gustan las presentaciones afuera, pero no tengo un plan para irme. Quiero internacionalizarme e incluso entrar al mundo del cine. Por el momento el proyecto continua con Santo Robot, ya que estamos haciendo un documental ficticio de una carrera mía como rapero. El personaje se llama Lil Javi y ya hay algunos temas rodando en YouTube. Los cuatro episodios contarán como me «volví» una estrella. Pero es apostándole al cambio porque estamos acostumbrados a hacer sketch pero intentar un seriado es la nueva visión.

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Ninoska Moncada / @ninoskamci