Los alemanes y demás amantes del fútbol que el país ha patentado tendrán, desde este sábado, la oportunidad de visitar un lugar que recoge en su máxima esencia la increíble historia del balompié germano escrita por astros del fútbol mundial. Toda la magia más allá del terreno contada en el Museo del Fútbol Alemán en la ciudad de Dortmund.
Desde la pelota del primer mundial ganado por la selección en 1954, hasta el botín con el que el delantero Mario Götze los tituló la última Copa del mundo, Brasil 2014, el museo recoge los más insólitos recuerdos que solo la fanaticada más férrea mantiene en el presente.
Las instalaciones arropan unos 7.000 metros cuadrados, en donde la muestra permanente describe las glorias de la selección germana como potencia del fútbol mundial y una segunda muestra rotativa se conforma con registros audiovisuales expresados en cine tridimensional. Además una cabina de transmisión interactiva invita al visitante a convertirse en un comentarista de fútbol por unos minutos
La arquitectura del museo inaugurado por la dirigencia del fútbol alemán, demandó una inversión de 40 millones de dólares y fue financiado con fondos del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, donde está la ciudad de Dortmund.
YR
Con información de DPA.
