El Sumario – Debido a los incendios forestales, las autoridades de México pidió a la población no salir de sus viviendas para evitar que la capa de humo que cubre la ciudad genere más contaminación de la que están acostumbrados los residentes.
A causa de la solicitud, las actividades en el Paseo de la Reforma, la avenida principal de la ciudad, no fueron suspendidas pero son muchos los que prefirieron no salir a dar paseos ni nada parecido por el área metropolitana donde habitan al menos 22 millones de personas.
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El ambiente está contaminado con niveles elevados de partículas sólidas, como por ejemplo cenizas que pueden ocasionar problemas respiratorios y otras enfermedades por inhalación prolongada, tal como indicó la Comisión Ambiental de la Megalópolis.
Cerca de 258 bomberos llegaron a la zona para que apaguen 13 incendios de matorrales, cuatro incendios en parcelas de cultivo secas, dos en casas, un incendio forestal y un fuego en un almacén industrial en la Ciudad de México. Mientras que en el cercano Estado de México, 992 bomberos fueron enviados a combatir 30 incendios.
Por otro lado, en los estados sureños de Oaxaca y Guerrero surgieron incendios que derivaron en más contaminantes. En la localidad turística al sur de la capital, Tepoztlán, las autoridades cerraron el paso a sus ruinas arqueológicas durante el fin de semana debido a los incendios que consumieron más de 80 héctareas de pastizales, matorrales y otras plantes inflamables.
Los crecientes niveles de contaminación atmosférica parecen ser ocasionados por el cambio climático y por la falta de lluvias, que se redujo significativamente durante el reciente verano. Mientras que las temperaturas van el aumento. Por ello, el ambiente queda copado de aire sucio y partículas que expulsan los automóviles con sus escapes.
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Es por ello, que en términos generales se solicitó a los habitantes mantenerse al margen de este efecto contaminante, resguardar sus vidas y salud, así como tener la capacidad para enfrentar futuros casos similares, de la mano de la responsabilidad.
Angélica Rodríguez
Con información de El Comercio
