La llegada de los 40 años asusta a más de una, pero debes saber que a pesar de que se pueden ver varios cambios en la piel aun podrás lucir bien. Todo está en la rutina que emplees para maquillarte.

La clave es resaltar tus rasgos y disimular las pequeñas imperfecciones. Antes de todo procura mantener la piel limpia previo al maquillaje, así evitarás que tus poros se tapen y acumules impurezas en el cutis.

Con el paso de los años la piel tiende a opacarse, no utilices base de color mate apuesta por un poco de brillo, si hay manchas muy profundas en tu rostro escoge una base dos tonos más clara que el tono de tu piel.

No apliques demasiada base en las líneas de expresión porque el maquillaje se agrietará y se verán más profundas de lo que en realidad son. Disimula las arrugas con el corrector de ojeras.

Evita utilizar mucho polvo suelto, esto te suma años. En cuanto a tus ojos aplica la sombra de forma ascendente, así levantará la mirada, trata de que los tonos sean mates o irisados.

Con una brocha delinea el hueso del pómulo desde la sien hasta la mejilla, utiliza tonos cálidos como café claro, rosado o pasteles, evita los colores muy fuertes y oscuros porque tienden a resaltar las imperfecciones.

Resalta tus labios perfilándolos antes con un delineador porque con el paso de los años ellos tienden a verse más delgados.  Para dar mayor volumen escoge tonos naturales y luminosos.

Yelimar Requena

Con información de Eme de Mujer.

Fotografía Gettyimages.