La savia de las palmas, utilizada por los humanos para hacer vino, suele ser bebida por los chimpancés de África Occidental, provocando que se emborrachen con mucha frecuencia; esto según un reportaje publicado en la Royal Society Open Science, el cual se enfocó en los primates que habitan la región de Guinea.

Según el estudio, los animales empapan las hojas de la palma rafia en la savia fermentada, que puede tener hasta 6,9% de alcohol, más que muchas de las cervezas.

«Hasta ahora, el consumo habitual y voluntario de etanol solo había sido documentado en humanos», señaló Kimberley Hockings, de la universidad Oxford Brooks, una de las coautoras del reporte.

Aunque se sabe que los babuinos salvajes de Sudáfrica se roban de los viñedos uvas en fermentación y que algunos pequeños monos se llevan los cocteles de turistas distraídos, los chimpancés de Boussou han demostrado ser únicos debido a que su consumo de alcohol no es el resultado de una interacción con los humanos.

Algunos de los chimpancés «consumieron grandes cantidades de etanol y desplegaron comportamiento de embriaguez», reveló el estudio. Aunque los investigadores resaltan que no se recolectaron datos de comportamiento, «algunos de los individuos se fueron directamente a dormir tras consumir la savia».

LS

Con información de Yahoo! Noticias