Desde Estados Unidos una maestra del yoga resaltó la importancia de que los animales domésticos entren en el mundo de la meditación

El  Sumario – Las mascotas han pasado, de quedarse en casa, a acompañar a sus dueños en actividades diversas, como las compras, caminatas, salón de bellezas y hasta clases de yoga. Y es que los animalitos también necesitan ese respiro, aunque se la pasen todo el día durmiendo, comiendo y jugando por toda la casa.

Entre esos ejercicios destaca el yoga, ya es una actividad que perfectamente pueden realizar los perros y gatos, además de que le aportará tranquilidad y paz a su cotidianidad.

  • Yoga con perros: el inicio de está técnica se dio en Nueva York, cuando la maestra de yoga Suzi Teitelman practicaba en su casa y su cachorro se acercaba en cada sesión, por lo que ella decidió enseñarle algunas posturas hasta que aprendió poco a poco. La iniciativa fue difundiéndose entre sus alumnos, quienes no tardaron en aplicarla.

“Todos los perros pueden practicar yoga, aunque hay diferentes posturas y modificaciones. No siempre amo y mascota tienen que hacer lo mismo, a veces es estar ahí respirando juntos, y entonces tú y tu perro están haciendo doga”, expresó la maestra. A la fecha existen videos tutoriales de cómo aplicar ésta técnica, a la que se le puso el nombra de Doga.

  • Yoga con gatos: por otra parte están los felinos, los cuales de naturaleza disfrutan su flexibilidad. De hecho, poseen alta concentración y pueden fijar su mirada en un punto exacto por un largo tiempo.

Aún la técnica con los gatos no tiene nombre, pero se implementa en un refugio de Estados Unidos, con la intención de fomentar la adopción y recaudar fondos para la institución, obteniendo buenos resultados.

La creadora del Doga explicó que “los beneficios son los mismos para el animal y para el hombre. El Doga trata de encontrar un lugar de paz, deleite y sentirse bien con el propio cuerpo. Los perros ya hacen yoga de una manera natural, me refiero a que hacen determinadas posturas o estiramientos para corregir contracciones o esfuerzos. Lo único que hacemos es llevarlo a otro nivel, incluyendo a una persona y conseguir la unión entre los dos, lo que incrementa aún más los efectos positivos de esta practica”.

Angélica Rodríguez.

Con información de Elle.