La zooterapia, conocida también como terapia asistida con animales, permite mejorar habilidades sociales, emocionales y cognitivas de los pacientes a través del contacto con mascotas. Suelen aplicarse especialmente en casos de estrés postraumático o en personas que sufren enfermedades mentales.
Está comprobado que los animales hacen sentir bien a las personas, especialmente a los niños, ya que están acompañados pero no se sienten juzgados, lo cual aumenta su autoestima.
Los perros son los animales más utilizados en estos tipos de tratamientos, ya que es fácil adiestrarlos para que busquen signos de malestar en los pacientes. Además de la terapia canina, la equinoterapia (con caballos) y la terapia con delfines también son populares.
La zooterapia puede llegar a crear vínculos muy fuertes. El ejemplo más común es la relación que se da entre algunas personas invidentes y sus perros guía.
Por su parte, en pacientes con ansiedad o depresión, la presencia de un animal como un perro o un gato ayuda a generar un buen ambiente entre el terapeuta y el paciente.
EC
Con información de Objetivo bienestar.
Fotografía Gettyimages.
