Es tan frecuente que 152 millones de hombres en el mundo la padecen. Debido al envejecimiento de la población, el número de casos se duplicará en 2025

Según varios estudios, uno de cada cinco hombres sufre disfunción eréctil, problema que tiene causas psicológicas o fisiológicas. Esta es una condición que puede presentarse a cualquier edad, aunque es más frecuente a partir de los 40 años.

En este sentido, la también llamada impotencia afecta al 14% de los varones de 40 a 49 años, al 25% de hombres de 50 a 59 y al 49% de 60 a 69 años.

La sexualidad en el hombre es un aspecto fundamental de la vida y los problemas con ella afectarían seriamente a las relaciones profesionales y de pareja.

Las causas fisiológicas son tan variadas que van desde hipertensión, diabetes, trastornos hormonales o neurológicos. Aquí las más comunes:

  • Origen vascular: todas las patologías capaces de alterar las arterias pueden tener consecuencias en la calidad de las erecciones. Así pues, la ateroesclerosis (aumento y endurecimiento de las arterias) es la primera causa fisiológica de la disfunción eréctil. Sin embargo, existen otros factores de riesgo que pueden provocar las mismas consecuencias, tales como la hipertensión arterial, el tabaquismo, las dislipidemias y la diabetes, que triplican los riesgos de disfunción eréctil.
  • Origen hormonal: después de cierta edad, los hombres sufren un déficit de andrógenos relacionado con la edad (DALA). Esta falta de la hormona viril por excelencia, la testosterona, puede provocar una disminución del interés por la sexualidad, una reducción de masa muscular, una pérdida de densidad ósea, cambios de humor, falta de energía y problemas de erección.
  • Origen neurológico: se distinguen en ataques centrales, como la esclerosis en placas; accidentes vasculares cerebrales o traumatismos medulares con ataques periféricos; ataques a los nervios erectores después de una intervención quirúrgica (prostatectomía, por ejemplo); ataques a nervios asociados al alcohol o a la diabetes (neuropatía etílica o diabética).
  • Origen medicamentoso: los más frecuentes son los antihipertensores (en particular los beta-bloqueantes), los tratamientos hormonales (estrógenos, antiandrógenos centrales, agonistas de la LH-RH), antidepresivos, antiparkinsonianos, anticonvulsivos, anfetaminas, derivados de la digitalina, finasterida u opiáceos.

Por su parte, la disfunción eréctil por causas psicológicas o psicogénicas se puede identificar con cierta facilidad, debido a la ausencia de una causa fisiológica y se identifica por las erecciones nocturnas y matutinas. Aunque su distinción está sujeta a discusión, podemos distinguir entre causas individuales o relacionales:

  • Individuales: la ansiedad, el estrés, la angustia del momento, la depresión, las fobias y los miedos.
  • Relacionales: son las repercusiones psicológicas que nacen de los conflictos de la pareja, de la actitud negativa o agresiva de la pareja, de una ruptura, de la culpabilidad asociada a una relación extra conyugal o incluso del fallecimiento de una esposa.

Sin embargo, cabe decir que la causa más frecuente de esta disfunción es mixta, puesto que un problema psicológico siempre acaba por desencadenar un problema físico y viceversa.

Amanda Gómez

Con información de Yahoo e Instituto Urología y Medicina Sexual.

Fotografía Gettyimages.