Este hábito que cada vez se vuelve más popular podría afectar las partes íntimas de una manera silenciosa y peligrosa

El Sumario – En la actualidad y con toda la onda ambientalista que se ha desarrollado en distintos países, manejar bicicleta se ha convertido en una de los mejores medios de transporte, por lo que pasó a ser más que recurso de diversión y entretenimiento. Pero, ¿qué tan bueno es su uso frecuente?

Un estudio de la Escuela de medicina de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, reveló que andar en este aparato afecta la salud sexual y genera consecuencias en las partes íntimas de hombres y mujeres.

Estos problemas radican en el uso constante de la bicicleta, quizás no se noten en principio, pero a la  larga aparecen los daños.

Sensibilidad pélvica

Las mujeres que tienen como costumbre andar en bici, son más propensas a padecer disminución en su sensibilidad genital, sobre todo cuando el volante es más bajo que el asiento.

Especialistas están de acuerdo en que el asiento podría ser la causa principal de la molestia, por lo que la salud sexual de ellas entre en riesgo.

Disfunción eréctil

Esta, aparece a causa de la presión que ejerce el asiento de la bicicleta en el área genital. También se está estudiando la posibilidad de que a su vez ocasione trastornos genitales.

En la posición que adopta el cuerpo al subir en esta herramienta, el asiento comprime el periné, que se ubica en el piso de la pelvis entre el ano y los testículos, con nervios fundamentales que generan el correcto andar sexual.

Angélica Rodríguez.

Con información de Primicias24.