El Sumario – Construir una sociedad en la que hombres y mujeres tengan los mismos derechos y deberes es el principio fundamental del feminismo. Esta búsqueda de igualdad ha ganado más espacios en la prensa, congresos y por supuesto, en redes sociales donde las féminas expresan su deseo de un mundo más justo y cómo luchan para lograrlo.
Desde narrar sus experiencias de acoso callejero y abusos sexuales para visibilizar el problema como ocurrió con la campaña #MeToo (#YoTambién), pasando por apoyar a otras mujeres dejando de verlas como sus enemigas, hasta corregir conductas machistas y retrógradas que no promueven nada bueno son acciones que se pueden ver reflejadas en las imágenes de muchas ilustradoras y dibujantes de todas partes del mundo que se han vuelto famosas en la web.
En dibujos que pueden ser sencillos o muy elaborados estas artistas tocan temas que pueden ser tabú o considerados «radicales» por algunos, pero todas coinciden en que la idea es hacer llegar el mensaje de la igualdad a través del arte y desmitificar la negatividad que rodea los términos «feminista» y «feminismo».
Lola Vendetta
Una de ellas es Lola Vendetta, creación de la dibujante española Raquel Riba Rossy quien explica que ya no podía tolerar más conductas abusivas hacia ella y, con katana en mano, Lola empezó a defenderse de los degenerados de la calle y de la relación tóxica en la que estaba. Riba Rossy no sigue estándares preconcebidos sobre como debe actuar una «señorita» y por eso su primer libro de ilustraciones lleva por nombre Más vale Lola que mal acompañada.
Otra de las premisas de Lola, y Raquel, es que «el feminismo no se sufre, se disfruta» y que el respeto con ella misma y para con los demás debe ser siempre lo más importante.
Feminista ilustrada
También en el viejo continente, María Murnau, comunicadora audiovisual y Helen Sotillo, publicista y relacionista pública, crearon Feminista ilustrada, una serie de comics que, con humor e ironía, lucha contra el machismo, da consejos para eliminar esas actitudes, e incluso muestra como serían las cosas en un mundo al revés, donde las mujeres tuvieran esos comportamientos.
«El objetivo es hacer llegar a las personas menos cercanas al feminismo el mensaje de igualdad. Somos conscientes de que la palabra feminista tiene una connotación muy negativa. Los mitos que hay en torno al movimiento son muy dañinos. No se le da credibilidad y solo al escuchar ese término se crea una barrera invisible que impide comprender el discurso de una manera lógica. Como nuestro público es amplio y diverso, intentamos que el discurso sea claro y directo», explican.
Anita dice…
Desde Buenos Aires, Argentina, María José Jara creó a Anita, una chica que dice lo que piensa sin que le importe lo que otros opinen, de ahí el nombre Anita dice.
La joven de 28 años combate estereotipos tales como que las niñas van de rosa y los niños de azul, que las mujeres deben usar el cabello largo y maquillaje o hasta que la fórmula para ser una mujer feliz incluye el matrimonio e hijos.
Al igual que Lola, Anita «nació» en 2014 y Jara asegura que le encanta que la llamen feminista pues «Anita, en su torcida forma de mostrarlo, no sólo busca que no vean a las mujeres como muñecas, sino que busca además dar un mensaje de tolerancia e igualdad«.
Rosa normal
En Venezuela también existen ilustradoras feministas, una de ellas es oriunda de Maracaibo, estado Zulia, su nombre es Yiniba Camila Castillo y es la autora de Rosa Normal, donde confiesa que su vida «no es color de rosas, es solo rosa pero, rosa normal».
La estudiante de Diseño Gráfico asegura que «ser mujer no es cosa fácil cuando hay tantas presiones. Nos encierran en estereotipos estúpidos e irreales. Pero no somos muñecas, tenemos vellos, mal aliento, mal humor y flatulencias».
«No somos criaturas hechas por Dios para acompañar al hombre y darle amor al mundo. No nacimos para procrear. No somos diosas ni ángeles divinos que vinieron al mundo a traerle paz y belleza. Compartimos vivencias, pero en el fondo, somos infinitamente distintas las unas de las otras. Seamos lo que somos. Somos humanas», manifiesta.
La Maluca
Katny Ferrer se define a sí misma como ilustradora y activista feminista, esos dos calificativos se unieron para que naciera La Maluca.
Este término que los venezolanos utilizan mucho para referirse a alguien desagradable o grosero define al personaje que no sigue los lineamientos que una «verdadera dama» debería.
La historietista zuliana dice que a través de sus dibujos «invita a discutir asuntos que nos afectan en nuestra vida, que sabemos que están mal, pero pocas veces reflexionamos el por qué».
El éxito en redes sociales logrado por estas mujeres, tal como lo indican los miles de comentarios y likes en sus publicaciones, se debe a que retratan la realidad sin miedos, sin tapujos e incentivando a todas quienes las leen, o ven, a que sean ellas mismas, se amen tal cual son y se apoyen entre sí.
Al mismo tiempo, exhortan al resto de la sociedad a eliminar comportamientos y pensamientos ortodoxos cuya premisa es que la mujer es una propiedad cuando la realidad es que, al igual que los hombres, son seres humanos que merecen respeto.
Alejandra Watts / @alejandra_watts
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