Probablemente conozcas al pequeño roedor que ama comer burritos. Pero, como todo en la vida, se necesita equilibrio, sobre todo en lo que a la alimentación se refiere.
La base de la nutrición de los hámsters es una mezcla de alimentos comercial preparada que deberían comer una o dos veces al día y, como complemento, una pequeña cantidad de frutas y verduras durante todo el año.
Y aunque muchos creen que eso es lo necesario, también deberían consumir alimento animal, como insectos y productos lácteos. Lo ideal es que coman insectos unas cuatro veces a la semana. Entre las opciones se encuentran los gusanos de la harina o crustáceos Gammarus.
Lo recomendable es dárselos con la mano por dos motivos. Por un lado, se trata de un alimento que se echa a perder rápido. Por el otro, de esta forma el roedor se acostumbra a comer de la mano.
En cuanto a los productos lácteos, deberían consumirlos una vez por semana. Lo mejor es darles una cucharadita de yogur, requesón o queso cottage.
Si quieres aprender más sobre los cuidados que necesita tu hámster, haz clic aquí.
EC
Con información de dpa.
Fotografía Gettyimages.