El Sumario – La mayoría de las personas, diariamente, reciben afecto, cariño y cuidados de sus madres. Pues ésta figura, casi siempre está desde el primer momento con cada individuo, para guiar sus pasos durante toda su vida. Entonces, para honrar el papel que juegan estas heroínas universales, cada segundo domingo de mayo se celebra en Venezuela el «Día de las Madres«.

Generalmente, es una tradición que se acostumbra festejar en familia, en la cual las bisabuelas, abuelas, mamás e incluso madres primerizas esperan disfrutar con sus hijos.

Hay que destacar, que ser mamá es considerado una tarea ardua y compleja que genera toda una experiencia en cada mujer que ejerce tan importante rol.

Por ello, es necesario hacer un recorrido por los largos años de labor maternal que ha llevado a cabo una bisabuela, hasta llegar a conocer un poco de las expectativas que tiene una primeriza, todas con un factor en común, viven en el país, afrontando circunstancias y situaciones que no asemejan entre sus generaciones.

La nonna italo venezolana

Mirrella Bonuglia de 79 años, es una bisabuela de raíces italianas que llegó a Venezuela en 1947 y fue en suelo criollo que descubrió la maternidad. “Mi día de la madre favorito fue cuando tuve a mi primer hijo, era el primer juguete que tenía en los brazos”, relató la dulce “nonna” al preguntarle cuál de todas estas celebraciones había sido su favorita.

«Quiero que Venezuela vuelva a florecer» – Mirrella Bonuglia

Bonuglia, quien es madre de 3 hijos, tiene 6 nietos y un bisnieta, cuenta con anhelo sus celebraciones anteriores recordando cómo sus hijos le llevaban flores o “hermosas tarjetas” pero lo mejor, era tenerlos a todos cerca. Asimismo, recordó con cariño cómo celebraba ella con su madre.

“Cuando era pequeña le daba besitos por que no tenía dinero”, expresó entre risas la cariñosa nonna Mirella.

Debido a la situación actual, al consultarle a la señora Bonuglia qué quería de regalo este domingo y qué quería para Venezuela, la nonna contestó: “no me hace falta nada, solo quiero una misa por los caídos. No quiero nada, solo que cada persona haga una misa y que Venezuela vuelva a florecer”.

Una mamá comprometida con formar a sus hijos

La mayoría de las madres venezolanas son una “muestra representativa de la entrega y el amor” así lo asegura Yalitza Albarrán, una mujer de 44 años, cuyo título oficial es ser “mamá de Geraldine (24) y Yeralson (21)”.

"Un país más tranquilo y con oportunidades para mis hijos” pide Yalitza este día de las madres
«Un país más tranquilo y con oportunidades para mis hijos” pide Yalitza este día de las madres

Ésta pedagoga, detalla que la “paciencia, constancia y sobre todo el amor” han sido sus mejores herramientas para sobrellevar la tarea de ser madre, esposa, hija y trabajadora al mismo tiempo. “Sin esos tres elementos es imposible ser una mamá capaz de formar, acompañar, educar a sus hijos y hasta aguantarte que aún adultos te digan a cada rato: maaaaa donde está tal cosa”.

Albarrán afirma que ser madre “fuera de lo cliché es lo mejor que me ha pasado, por eso mi esposo y yo hemos tratado de levantar a una mujer y a un hombre con valores, responsables de sus actos, productivos, con cosas que aportar a la sociedad y al país”.

Actualmente, “su papá y yo vivimos preocupados por su seguridad y por su futuro, viviendo aquí en Venezuela, por ello me gustaría que vivieran en un país más tranquilo y con oportunidades” agrega la progenitora.

Pese a esto, Yalitza se encuentra muy optimista con respecto a la situación del país y espera que ésta mejore pronto. Para celebrar la conmemoración de su “título oficial” manifiesta que sólo quiere estar con sus hijos y “disfrutar de ellos” lo mismo que recomienda a todas las mamás.

Una mamá muy joven que supo salir adelante

Ser madre es un asunto hermoso pero también muy delicado y más cuando la maternidad sorprende a la adolescencia, tal fue el caso de Yaneth Villasmil, una joven que a los 17 años recibió la noticia de que sería mamá, un momento que recuerda como «tenso, estaba muy asustada y al mismo tiempo me dio emoción, ilusión, tuve una mezcla de sentimientos, que progresivamente fui entendiendo y gracias al apoyo de mi pareja y de mis padres pude superar».

"Quiero que Venezuela sea un país de paz” afirma Villasmil
«Quiero que Venezuela sea un país de paz” afirma Villasmil

Hoy con 25 años, Yaneth está a escasos meses de convertirse en licenciada en Educación Preescolar, su pequeña ya cuenta con 8 años, tras este tiempo describe la experiencia como «muy bonita pero bastante trabajosa, es una actividad que nunca para, mi atención, deseos, metas, todo gira en torno a mi hija y a su bienestar».

Por ello, Villasmil no dejó que los juicios de valor y prejuicios alrededor del embarazo adolescente, quebrantaran el camino que le tocaba recorrer para retomar su formación profesional “ha sido muy duro, he tenido que ponerle mucho esfuerzo, sé que quizás debí esperar un poco más para tener un hijo pero así se dieron las cosas y lejos de ser una limitante, mi hija se convirtió en mi motor para continuar con mis estudios, y no me arrepiento de ser su mamá pero si les digo a las adolescentes que se cuiden y vivan cada una de las etapas de su vida”.

Más emocionada y hasta conmovida, la joven explica que, justamente pensando en el porvenir de su pequeña, en estos momentos se encuentra “en el dilema” de quedarse o abandonar el país, en busca de más estabilidad “quiero ser una mamá que no esté todo el tiempo preocupada porque me van a aumentar y aumentar el colegio o porque no consigo todos los alimentos que mi hija necesita para alimentarse bien o estar angustiada porque nos podría pasar algo a alguna de nosotras” precisa Yaneth.

Con la necesidad y el mayor de los anhelos de que “Venezuela sea un país de paz” la también docente, espera que su regalo en este día de las madres sea “pasar un día agradable con su familia, donde aprovechemos de compartir sobre nuestras cosas”.

Una primeriza llena de expectativas

Angélica Rodríguez, es una licenciada en comunicación social de 26 años que, en unos días, se convertirá en madre por primera vez de una pequeña bebé. «Es algo mágico saber que de tu propio cuerpo saldrá una vida que depende totalmente de ti», expresó al preguntarle qué espera de la maternidad.

«Quiero que se retomen los valores día a día» – Angélica Rodríguez

Rodríguez, es la mayor de 4 hermanos y tía de 2 sobrinos pequeños que de acuerdo con ella, le han regalado

un poco de experiencia en cuanto al tema de «ser mamá».

Esta madre primeriza, aseguró que «Dios mediante», su primer día de las madres espera disfrutarlo «acompañada por las madres de su familia» esto refiriéndose a su mamá, hermana, madrina y suegra, ya que de acuerdo con ella, son un ejemplo a seguir en este campo.

Al consultarle qué regalo esperaba como madre para Venezuela, expresó que: «los valores vuelvan a ser parte del día a día, sobretodo en los más pequeños».

Pese a la literatura especializada, aún no existe un manual con normas e instrucciones exactas y totalmente eficaces para ser una madre perfecta. Sin embargo, la experiencia que produce ser mamá resulta una de las más edificantes, no solo para ellas sino para los hijos.

Pues la experiencia de tener una mamá genera grandes momentos de felicidad, enseñanzas para toda la vida, recuerdos de alegría y la añoranza de volver a sus brazos para mitigar alguna tristeza o compartir parte de ese singular vínculo amoroso entre una madre y su hijo.

Por ello, hay que impulsar la materialización de los deseos maternos orientados a convertir a Venezuela en un país que brinde un entorno ideal para la familia, con cada acción que se realice en el día a día. Con ese propósito, no es poco, ni sobra decir ahora ¡Feliz día mamá!.

Katriz Luna

Yisneidy Pérez