Paul McCartney se encuentra de gira y el pasado domingo, en Seattle, revivió lo mejor de su carrera

El Sumario – Tres generaciones de fans de The Beatles se dan cita en la nueva gira de Paul McCartney. El pasado domingo, en Seattle, estaban los de su edad, sus hijos y sus nietos. Algunos que contaban que lo habían visto tocar por primera vez en los sesenta se mezclaban con niños y adolescentes con camisetas de los Beatles, dispuestos a disfrutar por última vez de un catálogo irrepetible, tocado en directo por el único que puede reivindicarlo como propio. Al comienzo del espectáculo el artista interpretó A Hard Day’s Night. Hacía medio siglo que McCartney no tocaba esta canción, cumbre de la beatlemanía de 1964.

“Vamos a tocar canciones viejas, nuevas y de en medio”, prometió McCartney al salir al escenario. Y cumplió con creces. Aunque la realidad es que en esta gira le será imposible interpretar en cada concierto todas sus canciones. El repertorio que tiene para elegir es inmenso, desde Can’t Buy Me Love (1964) hasta New (2013). Podría no repetirse en toda la gira y siempre encontraría suficientes canciones conocidas que tocar.

El concierto del pasado domingo en Seattle fue el tercero de la gira One on One, que comenzó en Fresno, California, el pasado 13 de abril. La gira tiene diez fechas europeas y llegará a España el dos de junio, en el estadio Vicente Calderón de Madrid.

El público de Seattle disfrutó de un par de sorpresas especiales. Primero, un homenaje de Sir Paul a Jimmy Hendrix con un solo de guitarra y anécdota incluida (“presentamos Sgt. Pepper’s un viernes y dos días después la tocó en un concierto”). McCartney presentó a Krist Novoselic, bajista de la leyenda local Nirvana. Con él en el escenario tocó Helter Skelter, que no estaba en la lista inicial y fue un cañonazo justo antes de la despedida. Cerró el concierto con la suite final del disco Abbey Road (Golden Slumbers/Carry That Weight/The End), literalmente la última grabación de The Beatles, y esa última frase que dice que, al final, recibes tanto amor como has dado.

Samuel Bello

Con información de El País.