El Sumario – El cacao venezolano es sinónimo de excelente calidad y cuando es procesado por manos expertas, se convierte en un exquisito placer para el paladar.

Un ejemplo de excelencia y sobretodo, suculento sabor es Chocolates Kirikire, una marca venezolana, creada por Nancy Silva, quien en un pequeño departamento de la capital, procesa el cacao que es cosechado por familia en Río Caribe y lo convierte es ricas barras de chocolate.

Proyección internacional

El sueño de Silva es que su marca sea exportada a todos los rincones del mundo y con ello deleitar con sus productos a los paladares más exigentes, pues según ella cuenta con fina materia prima, ya que “el verdadero petróleo es el cacao”.

Actualmente, esta emprendedora y experta chocolatera cuenta con diferentes premios a nivel mundial, pero confiesa que pese a que sus chocolates son «quitados de las manos» en el extranjero, los permiso que le son exigidos para esta actividad son muy complicados y no ha podido proyectarse como le gustaría.

Sabor original

El punto fuerte de Chocolates Kirikire es que los mismos son preparados con suculentas especies, que los dotan de un sabor único y que puede ser catalogado como «dulce y frutal». Tal vez esta singular característica se deba a que la Organización Internacional del Cacao clasificó el producido en Venezuela como “fino y aromático”, lo que es sin duda alguna una excelente característica.

Actualmente existe un movimiento global conocido como «bean to bar«, que se traduce como «grano a barra» y se caracteriza por estar compuesto por un amplio grupo de chocolateros artesanales que procuran cuidar al máximo el proceso de cultivo del cacao, así como su procesamiento para lograr que este dulce potencie los sabores y aromas que le son agregados.

Bárbara Méndez / @barbie_zml

Con información de Swissinfo

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