El Sumario – El apellido Lucena está ligado indiscutiblemente a la historia moderna del fútbol moderno venezolano. El legado de cinco hijos portugueseños provenientes de Acarigua, comienza con el padre, Coromoto y sus primeros dos hijos Pedro y Johnny, todos exfutbolistas profesionales, con alguna participación en la selección mayor.
Sin embargo, de alguna manera el padre y los dos primeros hijos fueron cimentando el camino para los menores, el más próximo: Franklin, quien todavía, a sus 36 años continúa labrando una consistente carrera en el balompié venezolano, ahora con el Deportivo la Guaira.
Formó parte de los dos clubes más importantes del fútbol local: Caracas FC y Deportivo Táchira, equipos con los que disputó Copa Libertadores y dio varias vueltas olímpicas, pero sus mejores recuerdos están ligados a una exitosa camada de jugadores que con la Vinotinto logró la mejor actuación en una Copa América, con el cuarto puesto en Argentina 2011.
Ahora su hermano menor, Ronaldo acaba de formar parte de la selección nacional sub-20 que conquistó el segundo lugar en la Copa del Mundo. El éxito vinotinto, está arraigado a este apellido.
“Contento, orgulloso, muy feliz porque no solamente los Lucena están dando historia, logrando cosas importantes para nuestro fútbol, sino por lo que acaban de hacer estos muchachos que nos ponen a soñar y nos hacen creer que el fútbol venezolano va avanzando de a poco”, dijo “Paky”, minutos antes que Ronaldo junto a sus compañeros fueron homenajeados en el estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela.
El casaca 16 de la vinotinto sub-20 y jugador del Zamora, manifestó el sentimiento mutuo de amor fraternal hacia Franklin, al tiempo que se le pintaba una gran sonrisa cuando se refería a él. “A mi hermano lo admiro, siempre se lo he dicho porque sé que ha trabajado, nadie le regaló nada”.
El “Paky” advierte que aunque son merecedores de los mayores honores, tanto Ronaldo como el resto de los integrantes de la generación histórica, no deben bajar los brazos sobre todo si aspiran cruzar la frontera a clubes del extranjero.
“Merecen cosas importantes en sus carreras, de poder llegar a un club competitivo y consagrarse como futbolistas, porque ahora les queda mucho camino que trazar y lo importante es que no se conformen con lo que hayan hecho. Que mantengan el trabajo, la humildad para que puedan lograr lo que sueñan”, expresa el llanero.
Ronaldo respalda el discurso de su hermano, quien le aconseja constantemente: “siempre me dice que nunca me conforme con nada, que trabaje, que las cosas saldrán por sí solas”.
Confianza absoluta
Para Franklin Lucena el panorama está claro como el agua respecto a la generación entrante de cara a la selección absoluta. “No cabe duda que este es el relevo de nuestra Vinotinto de mayores. Lo demostraron, se lo ganaron. Ahora queda de parte del cuerpo técnico, que ya los conocen”.
Con esa misma confianza, Ronaldo cree que de haber convertido el tiro libre contra Inglaterra en la final, cuando estrelló su disparo al palo vertical derecho, el resultado sería otro: “si esa pelota hubiese entrado era otra historia”.
Asimismo, el dueño de la pelota parada reconoce además que no le hubiese temblado el pulso por ejecutar el penal que le correspondió a Adalberto Peñaranda: “Cerraba los ojos y (le pegaba) duro por el medio”.
Con esa confianza, es casi un hecho que el combinado venezolano de fútbol mayor, tiene garantizado talento a corto, mediano y largo plazo, y el sueño mundialista de Catar 2022 podría volverse realidad.
La familia Lucena tiene en casa dos generaciones del fútbol Vinotinto, conoce su legado: https://t.co/Lw4iTuGed1 @RonaldoLucena13 pic.twitter.com/mlPArbPtHZ
— El Sumario (@el_sumario) 16 de junio de 2017
Carlos Eloy Escalona / @Cescalona_
