El Sumario – Las personas tenemos la costumbre de ducharnos diariamente para retirar la suciedad de nuestro cuerpo y prevenir enfermedades como alergias o irritación en la piel, que son producidas cuando no quitamos el exceso de bacterias que comúnmente obtenemos de la calle.

Sin embargo, y a pesar de que muchos tomamos duchas largas, con frecuencia lo hacemos de la manera incorrecta; unas veces nos aseamos demasiado y esto puedo dañar el manto hidrolipídico de la piel, lo que disminuyen las defensas naturales de nuestro cuerpo. Éste, también protege la piel frente a problemas dermatológicos y mantiene la temperatura corporal.

El objetivo de un baño al final del día, es retirar la suciedad y las secreciones que produce la misma piel en forma de sudor u descamación, situaciones que producen mal olor y abren espacio a afecciones que dañan la salud.

De igual manera, sea bajo las circunstancias que sea, es importante usar agua y jabón, este último componente debe ser el adecuado para cada tipo de piel, sobre todo en las personas que practican deporte.

Por otra parte, la cantidad de duchas diarias va a depender en gran manera de la edad de las personas. Los niños pequeños y personas adultas tienen la piel muy sensible, por lo que un baño diario será más que suficiente. En cambio, los adolescentes si pueden tomar una o dos duchas diarias, debido al desarrollo de su piel.

Angélica Rodríguez.

Con información de WebConsultas.