El rostro es tu carta de presentación así que no dejes que el acné te dé un aspecto desprolijo ni mucho menos, prevenlos y si ya es muy tarde aprende a tratarlos, los planes de acción varían dependiendo del tipo de piel y el nivel del acné, pero siempre hay unos principios vitales que te evitaran el mal rato.
Para prevenirlos recuerda lavar tu rostro todos los días con agua tibia y jabón especial para tu tipo de piel tanto en la mañana como en la noche, si la mayoría aparece en el contorno de tu cabello prueba lavándolo alternadamente en la semana. No abuses de las mascarillas ni los exfoliantes, tampoco descuides el maquillaje y el protector solar.
Por otro lado cuidado con lo que toca tu rostro, por ejemplo nuestro celular, se trata de un aparato que manipulamos con frecuencia y muy poco desinfectamos. Si sudas mucho asegúrate secar y lavar la zona lo antes posible, el sudor es la forma en que nuestro cuerpo elimina toxinas que no necesita.
Ahora si ya están ahí, ¡NO los toques!, trata de conseguir un producto que incluya ácido salicílico o peróxido de benzoilo para tratarlo. Si te duele aplícale hielo por unos cuantos minutos para que el tamaño de los poros comprometidos disminuya, contrayendo los vasos sanguíneos de la piel.
YR
Con información de Glamour.
Fotografía Gettyimages.
