Ejercitar a una temperatura de 42º C con un 40% de humedad, podría ser para muchos una tortura ilógica, pero lo cierto es que la nueva tendencia en ejercicios dicta que es el clima perfecto para obtener el máximo provecho de la quema de calorías y la liberación de toxinas. Basado en eso nace el Hot Yoga una práctica donde se introduce calor a las, ya, efectivas clases de yoga donde la clave es la respiración.
En teoría practicar estas posturas, diseñadas para obtener el máximo nivel del cuerpo, bajo el efecto terapéutico del calor permite calentar los músculos, aumentar el fluido sanguíneo, limpiar y desintoxicar el cuerpo a través del sudor. El Hot Yoga estimula la concentración porque las condiciones extremas de calor te conducen a un ejercicio mental y físico más potente alejado de lesiones gracias a que los músculos trabajan calientes.
Además se acelera el metabolismo y la pérdida de grasa es mucho más sencilla, se construye el musculo de adentro hacia afuera, ya que regenera cada célula, tejido, órgano, vena, músculo, tendón, ligamento y articulación vinculada al ejercicio. Por otro lado la ansiedad y el estrés lo que necesariamente combate el envejecimiento del cuerpo y reduce los estados depresivos.
YR
Con información de Mujer Hoy.
Fotografía de Gettyimages.
