El Sumario – Es conocido como el mejor amigo del hombre, pero en muchas ocasiones (y como en todas las relaciones) es normal que tenga algunas contrariedades o disgustos con su dueño o con integrantes de la familia. Y es que existen una serie de reacciones o gestos habituales en los humanos que los perros realmente no toleran.
Es este el motivo por el que, en ocasiones, pueden mostrarse reacios a la interacción. Lo ideal es conocer cómo piensa tu mascota, de manera que entiendas sus necesidades físicas y mentales.
Existe una lista, que puede variar según la crianza de tu canino, en la que puedes conseguir algunas de las cosas que más le molestan a tu mascota y que posiblemente hayas pasado por alto.
- Los ruidos y los olores fuertes: Recuerda que su percepción auditiva es mucho más amplia que la nuestra. Identifica en qué momentos tu perro se aleja y el entorno en el que se encuentra en el momento. Posiblemente se encontrará agobiado o asustado.
- No usar nuestro lenguaje corporal: Su comprensión con respecto a los idiomas varía, pero es importante la gesticulación. Pueden entender más rápido si señalas la acción que esperas efectúe.
- Besos y abrazos en exceso: Exactamente igual que los humanos, el exceso de interacción sin motivo y en cualquier momento puede hacerles sentir molestos. Lo ideal es tener pequeños momentos al día de contacto continuo.
- Vestirles innecesariamente: Son animales, ¿Qué podías esperar? Es normal que les moleste tener que usar ropa cuando está en su naturaleza sentirse «libres».
- Ser aburridos o estar ausentes: Un perro siempre tratará de sacarte una sonrisa. Pero si constantemente reaccionas negativamente es posible que el también se canse y termines con una mascota cabizbaja.
Ninoska Moncada
Con información de Experto animal
