El experto en maquillaje de la marca de cosmética europea Clarins, Alejandro González, reveló varias de sus reglas básicas a la hora de maquillarse para lucir como toda una celebridad. Entre los consejos más importantes están siempre buscar el tono ideal, tomarse su tiempo para que el maquillaje quede bien y por supuesto desmaquillarse al final del día para proteger la piel.
- El corrector debe ser de tu tono: si lo eliges en tonos más claros, creas una luz errónea. El tono ideal tiene que ser del mismo tono de tu piel. También recuerda sólo aplicarlo en la zona problema: colocas, lo dejas secar y difumina únicamente los laterales para que no elimines la cobertura.
- El iluminador y el corrector no son lo mismo: si tienes una imperfección debes primero aplicar corrector y luego iluminador. Recuerda que la función del iluminador es reflejar luz para que tengas un efecto natural sobre la piel y luzcas sana y muy fresca.
- Las mejillas y los labios deben crear armonía: no tienen que ser iguales, pero sí de la misma gama de color para que tengas un maquillaje lindo y homogéneo. Cuando no tengas tu blush a la mano, con una esponja aplica un poco de tu lipstick y usalo como rubor.
- Siempre aplica el rímel en zig zag y hacia afuera: este movimiento ayuda a elevar aún más tus pestañas y a que no se hagan grumos. Da dos pasadas para que no se vean muy cargadas. ¡Ojo! Si ves que tu máscara de pestañas hace que se te bajen, significa que el peso del producto las afecta y debes cambiar de marca.
- Al buscar tu base, ayúdate del tono de tu cuello: hay veces que nos la probamos en la mano para ver si es el tono que buscamos, pero muchas veces por estar tan expuesta el color varía. La mejor opción es que busques el tono que más se acerque al de tu cuello.
- Prepara tus labios antes de cualquier cosa: la razón por la que a veces no te suele quedar más tiempo el lipstick es por no prepararlos. Las bases de labios ayudan a mantener los pigmentos por más tiempo, más hidratados y sin maltratarlos. Si tu producto de labios te reseca, no es para ti. Hay veces que las versiones a prueba suelen lastimar de más a los labios.
- El desmaquillante es tu mejor aliado: busca uno que se acople mejor a tu piel, ya sea mixta o seca, pues tienen una fórmula perfectamente hecha para no lastimarte. Si llevas puesta una máscara a prueba de agua, ¡no frotes tus ojos! Lo mejor es apretar de forma suave una ruedita de algodón sobre tu ojo por 5 segundos para que se absorba el producto y posteriormente hacer ligeros movimientos hacia afuera.
- No apliques las cremas con las manos: los productos en tarro solemos aplicarlos con los dedos, pero esta opción puede llevar grasa y bacterias a la cara. La mejor opción es usar una espátula y aplicar directamente sobre tu cara, así podrás mantener los efectos que tiene.
Alejandra Watts
Con información de Glamour.
Fotografía Gettyimages.
