Científicos alemanes reconstruyeron sonidos, palabras y frases midiendo impulsos cerebrales. «Por primera vez podemos observar el cerebro cuando habla», destacó la profesora de Informática Tanja Schultz sobre el logro de investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT).

El experimento se llevó a cabo con siete pacientes epilépticos en Estados Unidos a los que se les colocó una red de electrodos en la corteza cerebral, que se encontraba en parte al descubierto debido al tratamiento de su enfermedad. Así se midió su actividad cerebral mientras leían textos determinados y conocidos por los científicos, lo que permitió crear una base de datos de impulsos y vincularlos a unos 50 sonidos diversos.

Finalmente, los algoritmos de reconocimiento automático de voz permitieron al equipo de investigadores entender lo que decían los pacientes sólo basándose en los impulsos cerebrales registrados.

«Logramos resultados impactantes que, si bien distan aún mucho en precisión del reconocimiento acústico del lenguaje, se sitúan claramente por encima de un reconocimiento casual», explicó Schultz.

La base del proyecto elaborado durante cuatro años es por el momento la muestra de los siete pacientes hablando un máximo de cinco minutos cada uno, una base de datos hasta ahora reducida. Los científicos quieren por eso extender sus análisis.

Además de mejorar la comprensión de los procesos del lenguaje, el llamado «Brain-to-Text» (Cerebro a texto) podría representar un buen punto de partida «para posibilitar en un futuro la comunicación de pacientes con síndrome de enclaustramiento», quienes son plenamente conscientes, pero por una parálisis muscular no pueden hacerse entender por el mundo exterior.

AG

Con información de dpa

Fotografía Gettyimages