En cinco años, Jorge Hernández Fernández ha logrado colocar a Guaros de Lara en el mapa del baloncesto nacional y continental

El Sumario – La historia del baloncesto profesional en Venezuela tiene al menos cuatro décadas. Luego de unos años en plan secundario, el resurgir de nuestro baloncesto es evidente, con títulos en el Suramericano de Baloncesto 2014 y en el FIBA Américas 2015. A la cosecha se suma la victoria, en 2016, de Guaros de Lara en la Liga de las Américas FIBA.

Y es en la franquicia Guaros de Lara BBC, en la que parece apalancarse parte de este despertar en nuestro baloncesto. Los actuales subcampeones del torneo local tienen ya tiempo propiciando un cambio de mentalidad como institución deportiva.

Y se nota en la modernización de su sede, la contratación de jugadores locales de envergadura; la inclusión del también técnico de la selección nacional Néstor “Che” García; la dotación de facilidades a los jugadores, hasta un edificio dedicado a hospedarlos con comodidad, entre muchas otras mejoras. La cara no tan visible detrás de ese cambio: Jorge Hernández Fernández.

Hernández es un empresario venezolano que ha incursionado en el deporte de los gigantes, imprimiéndole su sello de calidad, espectáculo y competitividad que quizás sólo se había visto con aquellos Trotamundos de Carabobo de los años 80.

El dueño, presidente y fan #1 de Guaros, se confiesa como un gran apasionado del béisbol. Incluso, entre risas cómplices, reconoce que en un principio veía la inversión en el baloncesto como un paso previo para llegarle al béisbol.

A esta altura está claro que el básquet lo atrapó. Tanto, que además de tener un equipo también fue directivo de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) por dos años, en los que según cuenta pudo conocer el país desde la óptica del baloncesto, compartir con otros propietarios de equipos, con los que ahora suma esfuerzos para poder dar el salto de calidad, como liga y organización deportiva, que permita a Venezuela y sus clubes mantenerse en la élite del continente.

Jorge Hernández es un personaje accesible, con agenda apretada sin duda, pero siempre presto a recibir a la prensa si del baloncesto se trata. Y en esa tónica fuimos hasta el Domo Bolivariano en Barquisimeto, estado Lara, para un poco testear con propios ojos todo aquello de lo que tanto se habla en las esferas ligadas al deporte del básquet.

Con un recinto impecable, unos vestuarios dignos de la NBA y en medio de un notable juego de luces, Hernández nos recibió minutos antes de un partido frente a Cocodrilos de Caracas.

– ¿Qué ha cambiado del Guaros de hace cinco años a este de hoy?

– Cuando yo llegué al equipo simplemente no había estructura. Poco a poco nos pusimos al día y fuimos construyendo. Hoy en día tenemos una organización sólida con jugadores importantes del país, incluso de la selección de Venezuela. Un técnico como el “Che” que nos da esa estabilidad de una cabeza importante, que lo ha ganado todo en América y que quiere mucho a Venezuela. A raíz de esto le llegamos al corazón del fanático.

– ¿Cuál es la base de ese cambio?

– La fórmula es muy importante: con un buen espectáculo y con buenos jugadores, poco a poco los juegos se convierten en victorias. Cuando ganas obtienes fanáticos, estadios llenos, arraigo en la región y posicionamiento como un estado importante en básquet. Yo prometí que cuando se hablara de baloncesto en Venezuela, obligatoriamente se tendría que hablar del estado Lara. Y es así. Actualmente somos campeones de la Liga de las Américas y estamos ya en fase semifinal de la LPB 2016.

Cuando era fanático (del béisbol no del baloncesto, dice con picardía) siempre quería saber cómo se vestían los jugadores, cómo hacían vida en el clubhouse, qué conversaban, qué comían, qué sucedía luego del juego. Pienso cómo fanático y he construido esta organización en base a ese pensamiento

– Como empresario que eres, ¿cómo ves el momento que vive el baloncesto criollo?

– Empresarialmente yo creo que debemos aprovechar esta situación que estamos viviendo ahora. Una opinión muy personal, muy de Jorge Hernández, es que hace 23 años cuando asistimos a nuestra primera olimpiada, nosotros obtuvimos ese derecho con aquellos Héroes de Portland y luego dejamos morir esa situación. Muestra de ello es que pasaron 23 años para ganar un suramericano y de ahí, la unión de la liga y la federación permitió un trabajo importante y de continuidad que terminó en esta gesta inédita de ganar el FIBA Américas en México.

Yo soy de los que dicen que ya nosotros debemos mirar a las próximas olimpiadas que son en Tokio. Ya estamos en Río de Janeiro y hay que ser ambicioso. Si cuidamos este ritmo, si no paramos, si mantenemos a nuestros jugadores jugando, si continuamos esa búsqueda constante de nuestros reemplazos, no me cabe duda que asistiremos al Mundial de China en 2019 e inmediatamente después a los Juegos Olímpicos en Japón.

– ¿Cómo ves a la selección en Río de Janeiro? ¿Qué vamos a buscar allá?

– Si te contesto rápidamente, como una persona que no ha tenido esta experiencia deportiva y empresarial en el baloncesto, te diría que vamos por una medalla de oro. Si te respondo como un fanático, te diría que vamos a hacer un buen papel. Pero si analizamos un poco. Tenemos un grupo importante, unos muchachos que demostraron más que tener técnica tener corazón. Quieren a este país y tienen sangre ganadora. Tenemos una buena dirección técnica. El grupo no está fácil con EE.UU., Australia y compañía, pero tenemos mucho ánimo, muchas ganas. Los Juegos Olímpicos son muy diferentes a un juego de la NBA o a uno de esta liga. Dependen de muchos factores, del estado de ánimo, de lo que pase ese día y de cómo vayamos mentalizados.

– Cuéntanos una anécdota de estos cinco años al frente del equipo.

– Ah muchas, por ejemplo cuando compramos el equipo no teníamos uniforme, nos lo prestaron en ese primer juego contra Cocodrilos. En nuestro primer encuentro de locales invité a unos amigos y cuando me trajeron la cuenta de las hamburguesas, terminé pagando todas las del Domo Bolivariano.

Y una más reciente. Cuando jugamos el Suramericano de Clubes fuimos a Ecuador y nos encontramos con una legión de fanáticos que llenaron el estadio. Muy bonito es escuchar tu himno nacional en otro país y que los fanáticos estén cantando y aupando a Guaros de Lara. Fanáticos con camisas del Caracas, Magallanes, Cardenales, Tigres de Aragua pero todos unidos apoyando a Guaros.

Iván Vera

Producción audiovisual @harryfebres

Fotografía cortesía Guaros de Lara