El Sumario – Para algunas personas, alcanzar la excitación al punto máximo suele ser un reto, mientras que para otras, es solo una fijación que se da a través de un objeto o una experiencia en particular.
Tal es el caso de la hierofilia, cuya fijación se enfoca en la obtención de placer sexual a través de objetos sagrados o religiosos. Se trata de un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en el coito, sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña.
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A las personas hierofílicas les suele apasionar llevar consigo (o que su pareja lleve) cruces, Biblia u otros objetos similares durante la práctica del acto sexual, pero también es posible que el placer sexual se obtenga por otros símbolos religiosos como un templo, una persona diciendo una oración, los confesionarios o personas que vivan el culto intensamente (monjas o sacerdotes).
El hecho de excitarse sexualmente con motivos religiosos lleva a estas personas a intentar mantener relaciones sexuales en lugares sagrados y, sobre todo, durante celebraciones religiosas, ya sea una misa o una comunión. Sus fantasías sexuales también les conducen a disfrazarse de sacerdotes o monjas para lograr una mayor excitación.
Elaine López / @ElaineNazza1
Con información de Muy Interesante
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