En 1936 Ralph von Koenigswald, paleontólogo y geólogo alemán, descubrió en Hong Kong un molar que parecía haber pertenecido a un primate de gran tamaño. A partir de ahí, han aparecido fósiles de más piezas dentales de aquel mamífero en el sur de Asia, lo que incrementa la posibilidad de su posible apariencia y la dieta que seguía.
El primate fue bautizado como «Gigantopithecus«, y se cree que estuvo emparentado con los actuales orangutanes y sus ancestros, los exintos «Sivapithecus» que habitaron Asia hasta hace unos 9 millones de años.
A partir de un estudio realizado en la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, se compararon los restos con los de otros simios modernos y se logró determinar a través de los fósiles que pudieron haber superado los tres metros de altura en posición erguida y haber pesado entre 400 y 500 kilos. Es muy probable que estos se hayan desplazado en cuatro patas, apoyandose en sus miembros delanteros, como hacen hoy en día los gorilas.
A través del análisis de los dientes encontrados se sugiere que estos animales debían nutrirse de plantas muy fibrosas, semillas, frutos y bambú. De hecho, la dependencia a esta planta pudo haber sido causa de su extinción, ya que algunas especies de bambú experimentan importantes declives de forma periódica.
BB
Con información de Muy interesante.
Fotografía Gettyimages.