Cada mascota tiene sus propias características y necesidades: la sociabilidad del perro, la autonomía del gato ¿cómo elegir entre ambos? Pues, depende mucho de tu personalidad y estilo de vida. Te dejamos varios puntos a tomar en cuenta para elegir cual compañero llevar a casa:
- Tiempo de atención: los gatos son independientes y dan poco trabajo. Se pueden quedar solos durante largas horas. Si eres una persona ocupada, llegas tarde a casa la mayoría de los días y, además, vives sola, un gato es tu mejor opción. Por su parte, los perros necesitan más cuidado y tiempo de atención. Cuando se opta por un perro es importante valorar el tiempo que se le puede dedicar. No puede quedarse dos o tres días solo, se deprimiría mucho.
- Salir a pasear o quedarse en casa: una de las razones para preferir algún felino como mascota es el hecho de no tener que sacarle a la calle. Un gato, por lo general necesita su propio espacio. Los canes necesitan tres paseos diarios: mañana, tarde y noche. Es recomendable que cada salida dure alrededor de 30 minutos. Los perros disfrutan con las excursiones y actividades fuera del ámbito doméstico, en compañía de sus dueños.
- Afecto: los perros son mucho más expresivos y buscan el contacto físico. De hecho, empatizan con las emociones humanas, hacer actividades con sus dueños y sentirse integrados en la dinámica familiar es vital para ellos. En cuanto a los gatos, la relación con las personas es distinta a la de los perros, porque suelen interactuar menos. Incluso puede pasar hasta tres días sin sus dueños, siempre y cuando se le deje comida y agua suficiente.
AW
Con información de Eme de mujer.
Fotografía Gettyimages.
