Una de las formas más cómodas de pagar los gastos diarios, además del efectivo, es utilizando un plástico. Contar con una tarjeta de crédito puede sacarte de emergencias inmediatamente, pero nunca debes olvidar que ese dinero es prestado y tiene un costo, pues la deuda genera intereses.
Así que para evitar pagar más de lo que has gastado, existen otras formas de hacer frente a tus pagos. La primera opción es una tarjeta de débito. Con este medio nunca te vas a endeudar, ya que al realizar una compra o retirar dinero de un cajero automático, los recursos provendrán de tus fondos.
La segunda alternativa son las tarjetas prepagadas. Tienen una cantidad específica de saldo y pueden recargarse cuando queda sin recursos. Algunas se utilizan como tarjetas de comida, por ejemplo, y son repartidas por las empresas a sus empleados como una prestación laboral más.
Y la tercera opción es pagar vía electrónica. La ventaja de este medio de pago es que no implica comisiones extras para el usuario en la mayoría de los casos, y puede realizarse desde cualquier tipo de dispositivo: computadora, tableta o teléfono móvil. Al manejarte desde tu cuenta bancaria, no te generará deudas a futuro porque pagas al instante.
Así que si quieres vivir sin tarjetas de crédito, ya ves que sí es un escenario posible. Solo es cuestión de organizarte financieramente.
EC
Con información de agencias.
Fotografía Gettyimages.
