El Sumario – Uno de los productos más falsificados en el mundo es el maquillaje. Las grandes empresas de cosméticos no pueden hacer nada al respecto, pues cada vez las réplicas son más exactas. Sin embargo, los clientes pueden aprender a diferenciarlas si toman en cuenta algunos detalles. Hoy te diremos cuáles son, ¡toma nota!
- Sitio de venta. Por más que una tienda luzca impecable y te atiendan excelentemente, tienes que verificar si es un agente autorizado de la marca.
- Descuentos. Es común que haya una rebaja en el área de cosméticos, pero no deben ser excesivas. Si tienes sospechas, puedes pedirle al vendedor un certificado; si se niega a enseñártelo, puedes estar seguro de que se trata de un producto de dudosa procedencia.
- Diseño del empaque. Desde la tipografía utilizada hasta el peso del producto debe coincidir con lo que indica el empaque. Puedes revisar en el sitio web oficial de la marca todas sus características para asegurarte de que estás llevando un producto original.
- Código de barras y número de serie. El código de barras debe pertenecer al país de fabricación y el número de serie debe estar escrito tanto en el empaque como en el envase del producto.
- Composición. Debe indicar qué ingredientes contiene y otras informaciones del fabricante. Si no las incluye, se trata de una réplica.
- Peso. Si el cosmético pesa mucho menos de lo que indica, también es una señal para dudar.
- Tonos. Muchas veces los falsificadores inventan tonos que no existen en la línea del producto original. Puedes consultar cuáles son los oficiales en el sitio web de la marca.
- Textura y olor. Los cosméticos originales se distinguen por su calidad, puesto que ninguna marca quiere poner en riesgo su nombre al ofrecer productos malos. Las falsificaciones suelen tener fallas de calidad. Por ejemplo, los labiales no deben tener incrustaciones ni verse agrietados o condensados. Cualquier textura u olor desagradable es motivo para sospechar.
- Brochas y aplicadores. Algunos elementos pueden ser diferentes en las réplicas, como las máscaras de pestañas, que pueden tener un cepillo diferente a la versión original.
Recomendaciones generales
Cuando haya dudas acerca de la procedencia de un producto, es aconsejable hacer una prueba de aplicación y resistencia. En la tienda deberían facilitarte un tester para probar el producto antes de decidir su compra. Al utilizarlo, debería adherirse correctamente y brindar una buena cobertura, sin abultarse en los pliegues de la piel.
Por más que el precio te parezca razonable, lo mejor es no comprar réplicas para evitar brotes o reacciones desfavorables. La gran mayoría de las falsificaciones no cuentan con fórmulas hipoalergénicas, por lo que podrían causar daños irreparables en la piel. Además, las falsificaciones tampoco ofrecen la garantía que da el fabricante de un producto original.
Al final, terminarías gastando más dinero en tratamientos dermatológicos que en el maquillaje original. ¿Vale la pena el descuento?
Andreina Gutiérrez Romero
Con información de Genial
