Tres amigas tenían que entregar un trabajo en grupo para la universidad, algo común en la vida de cualquier estudiante. Cuando sus celulares y tablet les jugaron una mala pasada que les impidió entregar el trabajo, se les ocurrió una brillante idea.

Carolina Guerrero, Camila Rupcich y Evelyn Aravena idearon un novedoso sistema para cargar dispositivos electrónicos sin necesidad de recurrir a la red eléctrica.

Por raro que pueda sonar, este revolucionario invento, liviano y portable, aprovecha la energía residual de la fotosíntesis vegetal y la transforma en energía eléctrica. Se trata de un dispositivo tan eficiente, que basta con la energía provista por una planta saludable y bien cuidada para cargar un teléfono celular.

Logra su cometido al crear un circuito bajo tierra, que genera 5 voltios y 600 miliamperios sin dañar en lo más mínimo a la planta. Los detalles acerca de su tecnología son todavía un secreto, dado que, si bien ya cuenta con frondosas inversiones por parte de importantes concursos de innovación, su patente todavía se encuentra en trámite.

Este invento, es capaz de realizar la carga eléctrica con bastante rapidez, si se compara con una carga convencional, demorando solamente una hora y media en cargar completamente la batería de un teléfono celular.

PAB

Con información de Tu history.com

Fotografía de Gettyimages.