El Sumario – A pesar de la crisis económica que afecta al país, los venezolanos activan su creatividad al máximo, para lograr desarrollar los mejores disfraces con material de desecho; las calles de Caracas se apoderan de diversión, y de los más auténticos trajes de esta temporada festiva.
Se dejaron ver maravillosos vestidos de papel periódico, accesorios de tickets del Metro de Caracas, sobreros hechos de botellas de refrescos y también brillaron las chapas de bebidas espirituosas entre la vestimenta de los niños en este 2017.
Algunos prefirieron utilizar ropa vieja, desgatada y rota, para disfrazar a los pequeños de los temidos zombies, o de locos; en definitiva, la crisis económica y los altos costos de los disfraces, que superaban los 50 mil bolívares en este año, no fueron un obstáculo para los venezolanos, y lograron completar la festividad con los tradicionales looks carnavalescos.
María Fabiola Maldonado
Con información de El Carabobeño