Lo fundamental es que cubra toda la espalda del niño, de modo que no pueda caer si quien lo lleva se inclina hacia adelante

Si quieres salir de compras, a pasear o hacer una diligencia con tu bebé, lo ideal es llevarlo en un portabebé, ya que los padres disponen de mucha comodidad y movimiento, mientras que los pequeños descansas en el pecho de su mamá o su papá.

Los expertos recomiendan no comprar el portabebés antes del parto, pues el modelo dependerá de la tendencia de las madres a presentar problemas en la espalda. Además, la columna de los pequeños también cambia según la edad. Lo correcto sería probarse distintos modelos antes de comprar alguno.

Muchos padres suelen tener miedo de sostener al niño de esa forma, pero los canguros, como lo conocen comúnmente, son recomendados para los recién nacidos, lo importante es que éste permanezca en posición natural: con las piernas flexionadas y las rodillas por encima de los glúteos y un poco abiertas hacia los costados.

Lo fundamental es que cubra toda la espalda del niño, desde las nalgas hasta la cabeza, de modo que no pueda caer si quien lo lleva se inclina hacia adelante. La espalda del padre o de la madre también es muy importante. Para cuidarla lo principal es colocar el portabebé lo más arriba posible y lo más ajustado al cuerpo que se pueda.

Existen portabebés que son armados y otros que son como un gran paño. Cada padre deberá decidir qué modelo le parece más práctico. Algunos modelos, no tan comunes,  también pueden ser utilizados con el bebé mirando hacia adelante, algo que pasa a ser útil cuando ya han cumplido los cinco meses.

DS

Con información de dpa.

Fotografías dpa.