No a todos los lactantes les gusta comer papillas o fórmulas alimenticias. Incluso a muchos padres no les convencen del todo estos suplementos alimenticios. Entonces el baby-led weaning (BLW) es una opción para ir acostumbrando al niño a alimento real, distinto a la leche de la madre.

La traducción de baby-led weaning (BLW) vendría a ser «destete dirigido por el bebé» y aunque no es un invento nuevo, porque desde hace cientos de años los padres dan de probar pequeños trocitos de comida a sus bebés, la mayoría de los niños suele estar listo para empezar a probar alimentos que no sean leche.

El baby-led weaning fomenta el desarrollo individual del niño: el bebé sigue siendo amamantado o alimentado con biberón y los pequeños trozos de comida son un juego inicial que va cobrando cada vez más espacio.

En concreto, el asunto funciona así: el bebé se sienta a la mesa con la familia y recibe pequeños trozos de comida. En principio deben ser cosas blandas como pedacitos de verdura al vapor, pan, manzanas hervidas o pescado en porciones bien pequeñas y sin espinas. Estas pequeñas porciones no llegan a saciar al bebé, por eso debe seguir tomando leche.

Nada de papillas

El bebé está sentado a la mesa con la familia y elige por su cuenta qué quiere comer. A veces es un pequeño trozo de verdura, a veces algo de pescado. Además, el bebé toma pecho o un biberón con leche.

Juana Rodríguez se enteró del método leyendo el diario. El baby-led weaning viene del Reino Unido y consiste en que los niños no coman fórmulas infantiles sino que prácticamente participen de las comidas de la familia.

Primero le ofreció a su hijo Milo trozos de pepino. Luego probó con galletas de arroz, patatas, pan, verduras al vapor y fideos. «Era impresionante ver con qué alegría mi hijo se sentaba a la mesa y probaba los distintos alimentos».

No hay que tener miedo a que los bebés se atraganten con los trozos de comida. Hay excepciones, como las nueces, las cerezas y las uvas enteras, que no deberían caer en manos de los pequeños. De todas formas, los padres siempre deberían vigilar a sus bebés cuando éstos comen.

IV

Con información de dpa.