El Sumario – En Estados Unidos y España son cada vez más las personas que se suman a un movimiento arquitectónico y social que apuesta por viviendas de solo 25 metros cuadrados. Las llamadas tiny houses, minicasas, microviviendas o casas portátiles buscan reducir costos económicos y energéticos.
La idea minimalista de aprovechar al máximo cada espacio de la diminuta casa es adoptada por parejas, familias, solteros y jubilados que permite vivir a escasos metros de una playa o en medio de un bosque de ensueño.
Una encuesta de Tiny Life, portal dedicado a este movimiento, dice que los poseedores de minicasas tienen un salario mayor que la media norteamericana y que las mujeres representan el 55% del total de propietarios.
Datos indican que en estados golpeados por la crisis económica estas tiny houses resultaron una alternativa para familias con problemas financieros o para las personas sin hogar.
Alejandra Watts
Con información de Arq Clarín.
Fotografía Gettyimages