Arrancó la fiesta de la cerveza en Alemania

Un año más los amantes de la cerveza se reúnen en Múnich en la cita cumbre del año: la famosa Oktoberfest, la mayor fiesta popular del mundo que quedó inaugurada este sábado cuando el alcalde de la ciudad abrió el primer barril de cerveza.

«O’zapft is!» («¡ya está abierto!»), gritó el socialdemócrata Dieter Reiter tras perforar el barril con dos golpes de martillo. «¡Por una fiesta pacífica!», brindó el alcalde ataviado con los pantalones de cuero típicos de Baviera.

El pasado año, en su debut, el alcalde necesitó cuatro golpes para abrir el barril. Su antecesor Christian Ude lo hacía en uno. El número de golpes empleado se convierte en un tema habitual de conversación entre los visitantes de la famosa fiesta de la cerveza.

Hasta el cuatro de octubre se espera que cerca de seis millones de personas acudan a degustar las tradicionales jarras de un litro de cerveza, que este año valen más de diez euros.

Antes del tradicional golpe en el barril, ya se podían ver largas colas de personas esperando ante las carpas de las grandes cervecerías alemanas, en el Prado de Teresa.

Los hombres, ataviados con Lederhosen (los pantalones de cuero bávaros); y las mujeres, con Dirndl (el traje regional de las mujeres), llenaron las calles de la ciudad.

Como viene ocurriendo desde la primera edición en 1810, el traslado desde el centro de la ciudad hasta el Prado de Teresa se convirtió en uno de los mayores desfiles del mundo con trajes populares. Algunas de las carpas en las que se celebra la fiesta tuvieron que cerrar incluso antes de la inauguración, debido a que se encontraban totalmente llenas.

LS

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Michael Dalder.