Los malos hábitos y las malas posturas son los responsables de los dolores de espalda y suelen provocar, con el tiempo, la aparición de alteraciones en la columna vertebral como escoliosis o hipercifosis dorsal. Las mejores curas son evitar cargar demasiado peso y hacer ejercicio de 4 a 5 horas semanales, incluso durante los eventuales episodios dolorosos.
Sin embargo, no vale cualquier ejercicio. Los fisioterapeutas aseguran que los beneficios de la natación frente a cualquier otro deporte son notablemente superiores. Por eso, recomiendan practicarlo a cualquier edad.
“Esta modalidad permite trabajar los dos lados del cuerpo por igual y ejercitar toda la musculatura corporal fortaleciendo, así, la espalda”, apunta el fisioterapeuta Álvaro experto.
Cabe recordar que estas actividades acuáticas no son exclusivamente preventivas, también resultan muy terapéuticas, y “en el caso en que aparezca alguna patología de espalda, lo que hay que hacer es ponerse en manos de profesionales”, indica Bargues.
Otro ejercicio beneficioso es la postura del gato-vaca en yoga, pues masajea todos los 72.000 uniones nerviosas que se encuentran a lo largo de la médula espinal.
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Se pueden hacer otros ejercicios de tonificación para eliminar el dolor de espalda, pero en este caso “es necesario que se hagan siempre bajo supervisión del fisioteapeuta para no agravar la lesión”, concluye el especialista.
AG
