Nuestra forma de comer dista mucho de la de los mininos, por lo que nunca deberíamos compartir nuestros platillos con ellos

El Sumario – Aunque nuestra comida es visualmente agradable para los gatos, está compuesta de manera que nos nutra a nosotros y no a ellos, por lo que tenemos que estar atentos con esto. Para empezar, los gatos son animales totalmente carnívoros, y tanto sus dientes como su sistema digestivo están diseñados para comer carne.

Teniendo en cuenta que los humanos somos omnívoros (que nos alimentamos a base de carne y plantas), existen ciertos alimentos que nosotros preparamos para nuestro consumo y que los gatos no deben comer. Hoy te diremos cuáles son para que no cometas alguna imprudencia que resulte en que el minino no pueda digerirlo, o peor, que muera. ¡Toma nota!

  • Chocolate. Gracias a su compuesto de teobromina podría intoxicarse, acelerar su ritmo cardiaco y morir.
  • Leche. Una vez que ocurre el destete, no es recomendable que vuelva a beber leche. Su consumo no es mortal, pero podría provocarle descomposiciones estomacales.
  • Carne salada y embutidos. Pueden provocarle hipertensión y pancreatitis, si los consume asiduamente.
  • Alcohol. La única bebida que deben ingerir es agua, al igual que los perros.
  • Aguacate. Su contenido de persina lo vuelve tóxico para los mininos, podría provocarles desde una irritación estomacal hasta la muerte.
  • Frutos secos. Les causan fallas renales y problemas en el sistema digestivo.
  • Pescado crudo. El exceso de vísceras de pescado podría causarles rigidez muscular, además las espinas son peligrosas para ellos.
  • Papas crudas. Ni los gatos ni los humanos debemos comerla de ese modo, pues contienen una sustancia llamada solanina, que puede llegar a ser tóxica.
  • Huevos crudos. El gato podría pillar una infección por salmonella, por lo que podría acarrearle una inflamación en el páncreas.
  • Huesos. Especialmente lo más pequeños, como los de pollo, podrían astillarse y obstruir tanto su esófago como su intestino.
  • Puerros, ajos y cebolla. Todos contienen tiosulfato, una sustancia que les cuesta procesar y que destruye sus glóbulos rojos.
  • Restos de grasa. Puede producirles trastornos gastrointestinales y pancreatitis.
  • Plantas. La mayoría de ellas son perjudiciales para los gatos, especialmente las de interior, como las Adelfas o los Lirios.

En caso de que el animal coma algo de esta lista, es necesario llevarlo al veterinario de inmediato, aun cuando no presente ningún síntoma de incomodidad.

Andreina Gutiérrez Romero

Con información de Diario de Caracas