Esta dieta se caracteriza por el alto consumo de productos vegetales, cereales, aceite de oliva, vinagre y vino en cantidades moderadas
Esta dieta se caracteriza por el alto consumo de productos vegetales, cereales, aceite de oliva, vinagre y vino en cantidades moderadas
Esta dieta se caracteriza por el alto consumo de productos vegetales, cereales, aceite de oliva, vinagre y vino en cantidades moderadas

Existen diversos estudios que sugieren la relación entre los hábitos alimentarios, la función cognitiva y el estrés oxidativo (que es la incapacidad del cuerpo para eliminar las toxinas) con la aparición de enfermedades neurodegenerativas.

Esta vez, el trabajo coordinado por el doctor Emilio Ros, miembro del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínic, del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer y del Ciberobn, reveló que las personas que siguen la dieta mediterránea complementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos tienen una mejor función cognitiva que las personas asignadas a la dieta control.

El estudio hizo un seguimiento durante cuatro años de 447 voluntarios, con una media de edad al inicio de 67 años, y se comprobó que hubo una mejora de la función cognitiva en los participantes que siguieron la dieta mediterránea suplementada respecto a la dieta control.

Ros explicó que los resultados arrojaron que la dieta con frutos secos fue más eficaz para mejorar la memoria, mientras que la de aceite de oliva favorece la cognición frontal.

Además, dijo que el aumento en la frecuencia de las enfermedades como el alzheimer u otros tipos de demencia asociadas a la avanzada edad hace que la búsqueda de estrategias sencillas que puedan prevenirlas o retrasar su aparición se convierta en una prioridad de salud pública.

EC

Con información de El Universal.