Tras muchos esfuerzos, un pueblo situado a 60 kilómetros de Berlín se convirtió en el primero del país en ser autosuficiente energéticamente

En el pueblo de Feldheim, cada familia invirtió 3 mil euros para tener una red eléctrica autónoma. Ahora, los vecinos pagan un 30% menos en sus facturas de electricidad, y un 10% menos en calefacción.

Esta localidad alemana produce 81 MW para los 130 habitantes que se encuentran viviendo una revolución tecnológica al producir cuatro veces más energía de la que consumen. La red local de suministro, así como el 100% de la electricidad y la calefacción de Feldheim se genera desde sus turbinas eólicas, paneles solares y una planta de biogás.

Los primeros molinos de viento se instalaron en esa localidad en 1995; y en 2008 construyeron una planta de biogás con una potencia eléctrica de 500 kilovatios. El sistema se completa con una granja solar y una batería gigante de litio.

La clave del asunto es la planta de biogás: allí se procesan los excrementos de vacas, cerdos y ovejas; explotaciones vacunas; y toneladas de maíz y de granos vegetales. Con todo eso, se producen cuatro gigavatios por hora de electricidad al año, que se devuelve a los campos como fertilizante. Y el calor que se produce durante la generación de electricidad permite suministrar calefacción y agua caliente a las casas y empresas locales.

Y aunque no es el primer lugar del mundo en lograr esta hazaña (en Estados Unidos hay tres localidades y en Europa se encuentra el pueblo autosuficiente más importante en los Países Bajos), es un gran paso para Alemania y es un ejemplo a seguir para el resto del mundo.

EC

Con información de ABC.